Laporta consigue activar las palancas económicas del Barça
El presidente presentó las palancas económicas en la Asamblea y equiparó la situación del club a "un Fórmula 1 que no rodaba"
Tras tanto tiempo anunciando lo que son las ya famosas palancas económicas y lo que supondrían para el Barça, Laporta lo ha conseguido con una mayoría aplastante en la votación de la Asamblea de compromisarios. Con 568 votos a favor por 65 en contra consiguió la palanca de BLM, la empresa dedicada al merchandising del club y de la que se cederán el 49´9%. La venta del 25% de los derechos de televisión fue también aprobada con una amplia mayoria, consiguiendo 494 votos a favor y 62 votos en contra. Laporta explicó que, si bien se aprueba la venta, el Barça podrá recomprar sus activos si la situación económica es favorable en el futuro.
"El Barça es un monoplaza de Fórmula 1 sin gasolina y con el motor gripado"
Tras el símil en el que se refería al Barça como un enfermo terminal que estaba recuperándose poco a poco, el máximo mandatario culé decidió usar un nuevo símil, esta vez menos controvertido y más cerca del deporte. "El Barça es un monoplaza de Fórmula 1 sin gasolina y con el motor gripado. Lo que hicimos es iniciar la recuperación económica. Con todo el trabajo que hemos hecho conseguimos arrancar el coche, pero no rodaba. Las palancas son mecanismos que sirven para reflotar la economía del club, para tener en cuenta los activos que tenemos", explicaba Laporta, cerrando su símil con la promesa de que el club "siempre será de sus socios" mientras sea presidente.
Su discurso, aderezado con ese símil del mundo del motor, fue el que abrió una Asamblea con los socios compromisarios que duró más de 3 horas. En él, explicó, apoyándose en su capacidad dialéctica, todo lo que iban a explicar de forma más técnica el resto de directivos que tomarían la palabra, asegurándose de que todos los presentes pusiesen entender lo que eran las famosas palancas económicas.
La renovación de Gavi, en su última fase
Pese a que la renovación de Gavi parecía estancada, Laporta aprovechó para confirmar que iba por buen camino antes de iniciar la votación. Así, a falta de la firma, los culés pueden respirar tranquilos acerca del futuro de una de sus mayores promesas.