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'A sangre fría': la novela que acabó con Truman Capote

Una obra dura y descarnada en la que se hace un maravilloso estudio psicológico de dos asesinos

'A sangre fría': la novela que acabó con Truman Capote

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Truman Capote nació en Nueva Orleans en 1924 y murió en Los Ángeles en 1984. Es uno de los grandes escritores norteamericanos del siglo XX. Es inteligente, transgresor, profundo, y retrató como nadie la sociedad norteamericana de su tiempo. Es el autor 'Otras voces, otros ámbitos', 'Plegarias atendidas' o de relatos maravillosos, como los de 'Música para camaleones'.

Publicó 'A sangre fría' en 1966, la novela que le cambió la vida. Inauguró lo que se llamó la novela periodística y en su momento fue tan rupturista que asombró a todos. Es dura, descarnada, pero sobre todo precisa, y describe como ninguna un tiempo y un territorio, además de ser un maravilloso estudio psicológico de dos asesinos.

El acontecimiento editorial de la década

Cuenta Jesús Santaella en Las Furias Magazine que en 1965 Truman Capote publicó una elaboradísima crónica en cuatro entregas en The New Yorker, que en 1966 se publicó como un libro convirtiéndose en el acontecimiento editorial de la década. 'A sangre fría' es una novela con un estilo magistral de principio a fin. Tanto las descripciones de los protagonistas, como de los paisajes y ambientes recorridos durante el relato, hacen que te metas de lleno en la trama. Consigue que empatices con una mente retorcida y que casi inspira ternura hacia el final del libro. Al finalizar su lectura sientes una sensación de amor odio difícil de describir. Capote culpaba a la novela de sus adicciones y miserias, así como de no haberle permitido emprender el camino de una nueva publicación de largo aliento.

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Cuenta J. M. Sadurní en Historia National Geographic que Truman Capote logró dar un vuelco a su carrera de narrador al escribir 'A sangre fría', la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes autores de la literatura norteamericana del siglo XX y el creador del estilo de no ficción, caracterizado por narrar una historia o desarrollar un argumento a partir de hechos reales. Cuando Truman Capote leyó la noticia del crimen de los Clutter en la prensa, quedó tan impactado que decidió abandonar Nueva York junto con su amiga y autora del libro 'Matar a un Ruiseñor', Harper Lee. Ambos viajaron hasta Holcomb para conocer todos los detalles de la masacre de primera mano, entrevistando a los vecinos. Capote acudió asimismo a la prisión de Lansing para entrevistarse con los asesinos. La novela permaneció 35 semanas en la lista de éxitos del The New York Times.

Como señala Elías Moscoso en la Revista Sobredosis, 'A sangre fría' dio a luz un nuevo género literario: la novela periodística o de no ficción. A pesar de que en 1957 (nueve años antes que Capote) el argentino Rodolfo Walsh con la novela 'Operación masacre' daba inicio a este nuevo genero, la excéntrica personalidad de Capote, el reconocimiento que había adquirido con la novela 'Desayuno en Tiffany’s', el morbo por la muerte de una familia ejemplar y la condena a muerte de sus asesinos, lo catapultó a la fama y lo convirtió en un hito de la literatura. La novela también refleja el lado humano y psicológico de los asesinos al relatar las vivencias de Smith y Hickock, y como ciertos detonantes los convirtieron en seres sin sentimientos capaces de asesinar a la familia Clutter.

"Nadie sabrá nunca lo que 'A sangre fría' se llevó de mí. Creo que, en cierto modo, acabó conmigo"

Según Elías Moscoso, la personalidad de Perry, plagada de vanidad y cinismo como una máscara que escondía el dolor y el sufrimiento vivido en la niñez, cautivó a Capote. El amor y el odio fueron creciendo a lo largo del proceso de escritura, desde 1959 hasta 1965, al igual que la manipulación a los entrevistados según quienes, a pesar de reconocer la novela como una obra maestra, critican la veracidad de la historia. Hay quienes aseguran que existió una relación sentimental entre el escritor y el asesino, mientras otros aseguran que lo utilizó para darle un final llamativo a su obra. Dicen que Capote ayudó a demorar la sentencia de Smith mientras realizaba sus investigaciones. Lo cierto es que la escritura de la novela afectó la vida del escritor, quien dijo: "Nadie sabrá nunca lo que 'A sangre fría' se llevó de mí. Creo que, en cierto modo, acabó conmigo".

Escribe Jan Martínez Ahrens en El País que Truman Capote tuvo competencia en el corredor de la muerte. Antes de ser ahorcado, Richard Hickock, uno de los dos asesinos retratados en su novela 'A sangre fría', escribió su propia versión de la matanza de la familia Clutter. Pero el texto, de unas 200 páginas, nunca llegó a publicarse. Mientras la reconstrucción de Capote, símbolo máximo del Nuevo Periodismo, alcanzaba la gloria, el relato que hizo el criminal sobre los mismos hechos se perdió en la corriente de los días. A ello contribuyó el propio Capote. Megalómano y ferozmente competitivo, al conocer la existencia del manuscrito intentó comprarlo y, tras fracasar, lo silenció. Durante medio siglo, la versión del asesino permaneció olvidada hasta que una investigación de The Wall Street Journal la ha vuelto a sacar a la luz. La gran diferencia entre ambos relatos radica en el móvil. Hickcock sostiene que fue un crimen por encargo.

Como señala Rafael Narbona en El Cultural, el ingenioso, chispeante, provocador e incorrecto Truman Capote transitó de una infancia áspera y solitaria a la espuma y la purpurina de la alta sociedad, donde se rodeó de celebridades del cine, el arte y la moda. En su interior, siempre pensó que sus poderosas amistades le consideraban un advenedizo y un bufón. Quizás por eso se vengó con 'Plegarias atendidas'. 'A sangre fría' abrió un camino que aún no ha dejado de producir frutos, mostrando que el hecho literario no es un fruto de la imaginación, sino el producto de una mirada. La tragedia de los Clutter es un retrato de la América profunda, con sus miserias y grandezas. No hay un protagonista absoluto. Se trata de una obra coral. Capote evita los maniqueísmos.

 
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