Miles de personas salieron a la calle en decenas de ciudades de Estados Unidos para protestar por el fallo del Tribunal Supremo que este viernes eliminó la protección federal del derecho al aborto, lo que ha permitido que varios estados restrinjan este derecho. Una de las protestas más multitudinarias fue la de la capital de Estados Unidos, donde centenares de personas se concentraron durante horas frente al Tribunal Supremo al grito de «¡Mi cuerpo, mi decisión!» o «¡Abortemos el Tribunal!». Gritos similares se escucharon en hasta 70 localidades de EE.UU., según el recuento de la cadena «CNN». Algunas habían sido organizadas para la noche del viernes por grupos como Planned Parenthood, la organización que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva en Estados Unidos; pero otras surgieron de manera espontánea con mujeres que se unieron para alzar la voz. Las protestas fueron especialmente numerosas en las principales ciudades de EEUU, como Nueva York donde miles de personas se concentraron en el Washington Square Park, una céntrica plaza que tradicionalmente acoge mítines políticos y manifestaciones. En Los Ángeles (California), los manifestantes bloquearon el tráfico del centro de la ciudad, mientras que en Filadelfia (Pensilvania) miles se concentraron frente al emblemático Ayuntamiento y en Austin (Texas) hubo una protesta frente a la corte federal. Otros cientos de personas salieron a la calle en Atlanta (Georgia) en dos manifestaciones diferentes que se unieron a los pies del parlamento estatal. La policía de Phoenix (Arizona) dispersó con gas lacrimógeno a manifestantes que se habían concentrado en la noche del viernes frente al parlamento estatal para protestar contra el fallo del Tribunal Supremo que acaba con el derecho al aborto. En un comunicado, la policía explicó que se había empleado gas lacrimógeno después de que los manifestantes «intentaran romper el cristal» de los grandes ventanales del parlamento estatal. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes desde la Casa Blanca que su Gobierno defenderá el derecho al aborto y animó a los estadounidenses a acudir a votar en los comicios de noviembre para garantizar una mayoría en el Congreso para sacar adelante leyes que lo amparen. «Las leyes estatales que prohíben el aborto están entrando en vigor hoy, algunas de ellas tan extremas que las mujeres pueden ser castigadas por proteger su propia salud, incluso en casos de violación e incesto. La salud y la vida de millones de mujeres están en peligro», afirmó el actual presidente estadounidense. El expresidente estadounidense Barack Obama dijo este viernes que el fallo del Tribunal Supremo de EEUU que revoca la protección al derecho al aborto es «devastador», una idea replicada por su círculo más cercano. «La Corte Suprema no sólo revirtió casi 50 años de precedentes, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos, atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses», indicó Obama en su cuenta de Twitter. La extenista Billie Jean King, la futbolista Megan Rapinoe, la estrella de Los Ángeles Lakers LeBron James, la WNBA y la NBA, así como varios clubes de las ligas masculina y femenina de fútbol (MLS Y NWSL), lamentaron este viernes el fallo del Supremo estadounidense que elimina la protección al derecho al aborto. Billie Jean King, leyenda del tenis e incansable luchadora para los derechos de las mujeres, aseguró que «es un día triste en Estados Unidos» y advirtió de que el fallo del Supremo «no acabará con el aborto», sino «acabará con el acceso sano y legal a esta vital intervención médica», en un mensaje en su cuenta de Twitter. La NBA y la WNBA, por su lado, publicaron un comunicado conjunto en el que aseguraron que «la libertad debería ser protegida». «La NBA y la WNBA creen que las mujeres deberían poder tomar sus propias decisiones sobre su salud y su futuro, y creemos que la libertad se debe proteger. Seguiremos luchando para la igualdad de género y derecho de salud, incluyendo que nuestros trabajadores tengan acceso a un sistema sanitario para la reproducción independientemente de su localización», se lee en la nota. Estrellas del deporte como LeBron James o Sue Bird, una de las mejores jugadoras de siempre en la WNBA, expresaron su disgusto por la decisión.