Biden anuncia que el G7 prohibirá la importación de oro ruso como sanción por la invasión en Ucrania
La UE propondrá en las reuniones poner un tope al petróleo ruso
Madrid
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha adelantado este domingo que el G7, cuyos líderes se reúnen desde este domingo en Alemania, la prohibición de la importación de oro de Rusia, entre las medidas destinadas a sancionar la invasión de Ucrania por parte de ese país. El Gobierno británico impondrá esta medida por un valor de 13.500 millones de libras (unos 15.700 millones de euros).
Biden ha señalado en Twitter que "junto con el G7 anunciaremos que prohibimos la importación de oro ruso, una importación mayor que genera decenas de miles de millones de dólares a Rusia". El presidente estadounidense ha agregado en la red social que "Estados Unidos ha impuesto costes sin precedentes contra (el presidente ruso, Vladímir) Putin, para quitarle los ingresos que necesita para financiar su guerra contra Ucrania".
El Ejecutivo del Reino Unido ha explicado en un comunicado que ha tomado la iniciativa junto con Estados Unidos, Japón y Canadá, miembros del grupo de las siete potencias más industrializadas, que completan Italia, Francia y Alemania, que ocupa la presidencia de turno, más la Unión Europea y otros países invitados.
Johnson considera que se debe "dar un golpe directo" a los oligarcas rusos
El propósito de la cumbre es ampliar las sanciones ya impuestas por Reino Unido, EEUU, Japón y Canadá, han indicado por su parte fuentes británicas, según las cuales el primer ministro, Boris Johnson, tratará de convencer al resto del G7 a unirse a ese paso.
Johnson considera que debe "darse un golpe directo a los oligarcas rusos", tocar "el corazón de la industria armamentística" del presidente Vladímir Putin y ahogar sus fuentes de financiación. "Los líderes mundiales deben reconocer el precio de apoyar a Ucrania, incluido el aumento de los costos de la energía y los alimentos, pero también deben reconocer que el precio de permitir que Rusia gane sería mucho más alto", ha denunciado el primer ministro británico.
Biden y Scholz se reúnen en Elmau a pocas horas del arranque del G7
El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente estadounidense, Joe Biden, se han reunido en Elmau, antes de la cumbre del G7 en ese castillo de la Baviera, de la que EE.UU y Reino Unido aspiran a que surjan nuevas sanciones contra Rusia.
Las delegaciones de los tres socios de la UE presentes en Elmau están abordando ya esta posible ampliación de las sanciones en lo que respecta al oro, aunque por el momento no hay decisiones al respecto, indicaron fuentes alemanas. Tampoco se considera, por parte de Berlín, que Alemania deba asumir un papel de liderazgo dentro del bloque de la UE respecto a la guerra de Ucrania, tal como aparentemente propone la Casa Blanca.
El propósito de Scholz es "buscar consensos", más que asumir un liderazgo, tanto en el ámbito del G7 como en las reuniones a las que se sumarán mañana los líderes de los cinco países invitados a la cumbre -India, Indonesia, Sudáfrica, Senegal y Argentina-, en representación éste último de toda América Latina y el Caribe.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania asegura que el G7 debe responder con más sanciones a Rusia
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha asegurado que los países del G7 deben responder a los nuevos ataques con misiles contra Ucrania el domingo, imponiendo más sanciones a Rusia y proporcionando más armas pesadas a Ucrania. "Esta niña ucraniana de 7 años dormía pacíficamente en Kiev hasta que un misil de crucero ruso explotó en su casa. Muchos más en Ucrania están bajo ataque. La cumbre del G7 debe responder con más sanciones a Rusia y más armas pesadas para Ucrania", dijo Kuleba en Twitter.
La UE propone poner tope al crudo ruso
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha admitido este domingo que el G7, reunido en Alemania, debatirá la idea de poner un tope a los precios de ciertos servicios relacionados con las importaciones de petróleo rusas, algo que la UE podría decidir junto con sus socios, pero que requiere "prudencia". "Confirmo que en las próximas horas discutiremos esa propuesta: poner en marcha un mecanismo técnico que tendría el efecto de poner un tope, en particular sobre ciertos servicios relacionados con el petróleo, los seguros de transporte, etcétera", ha dicho el presidente del Consejo Europeo en rueda de prensa.
No obstante, Michel ha señalado que la UE quiere "entrar en los detalles" de ese tipo de medida. "Si vamos en dirección sería necesario el apoyo de los 27 Estados miembros", ha subrayado el presidente del Consejo Europeo, así como "asegurarnos que el objetivo es dirigirnos contra Rusia y no hacernos la vida más complicada", ha indicado.
En ese contexto, Michel ha señalado que "hay muchas cosas a tomar en consideración, en particular tener una visión clara de los efectos que ello conllevaría y ha añadido que el es "cuidadoso y cauteloso" en relación con ese tema. "Estamos listos para ver los detalles y tomar una decisión con nuestros socios" y asegurar que lo que se decida tiene una decisión negativa para Rusia y no para el resto de países.
También hablarán de seguridad alimentaria
El presidente del Consejo Europeo ha asegurado que, además de las sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, en la reunión con los líderes del G7 se hablará de otros temas, en particular de la seguridad alimentaria. En ese contexto, considera que hace falta "menos hablar y adoptar acciones" y que la prioridad es desbloquear los puertos del Mar Negro, un ámbito en el que la UE está haciendo muchos esfuerzos para tener un acuerdo "tarde o temprano".
A la vez, dijo Michel, los Veintisiete esperan que exista un acuerdo para el uso de rutas alternativas para sacar las exportaciones de millones de toneladas de grano de Ucrania a través de otros países, como Polonia y Rumanía, un asunto complicado por "razones logísticas". Asimismo, ha indicado que es fundamental apoyar de manera activa a los países en desarrollo, en particular a los de África, "porque son muy dependientes de las importaciones y hay que actuar de manera inmediata" y en ese contexto ha dicho que los proyectos humanitarios no serán suficientes, y que habrá que ayudarles a desarrollar capacidad de producción, entre otras cosas.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también asiste a la reunión en Alemania, ha señalado a través de su cuenta en Twitter que la reunión del G7 además de hablar de seguridad alimentaria, la preparación frente a futuras pandemias y la inversión en infraestructuras sostenibles, se centrará en "la seguridad del suministro energético y la mejor manera de abordar los aumentos de precios sin comprometer nuestros objetivos climáticos".
Lucha contra la inflación
La atención de esta primera jornada está centrada en los estragos económicos derivados de la guerra, la lucha contra la inflación provocada principalmente por el sector energético, así como la crisis alimenticia que se teme precipite el bloqueo ruso de las exportaciones de trigo ucraniano. Para el lunes se espera la intervención, en formato virtual, del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mientras su país sufre la ofensiva rusa sobre su mitad este y se reportan asimismo nuevos ataques sobre Kiev.
Las delegaciones de los tres socios de la UE presentes en Elmau están abordando ya esta posible ampliación de las sanciones en lo que respecta al oro, aunque por el momento no hay decisiones al respecto, indicaron previamente fuentes alemanas. En una comparecencia ante los medios, tras su llegada a Elmau, Michel ha expresado su confianza en que se encuentren soluciones para sancionar al sector del oro ruso, sin sufrir las consecuencias de esa decisión.
Por parte del anfitrión alemán, el propósito de Scholz es "buscar consensos" tanto en el ámbito del G7 como en las reuniones a las que se sumarán mañana los líderes de los cinco países invitados -India, Indonesia, Sudáfrica, Senegal y Argentina-, en representación este último de toda América Latina y el Caribe. Alemania se propone impulsar en esta cumbre el llamado "Club del Clima", al que Scholz quiere se unan, junto a las potencias, un amplio espectro de otros países industrializados, desde una perspectiva "inclusiva", según fuentes gubernamentales.
Un plan de infraestructuras para contrarrestar a China
El G7 destinará 600.000 millones de dólares a un macroplan de infraestructuras en países de ingresos medios y bajos para contrarrestar el avance de China, ha anunciado este domingo el presidente estadounidense, Joe Biden. De esa cantidad, Washington movilizará 200.000 millones de dólares a través de fondos públicos y privados, a lo largo de los próximos cinco años.
Biden ha hecho este anuncio en una rueda de prensa conjunta con el resto de líderes del G7 (Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia, Japón) y la Unión Europea en Elmau (sur de Alemania). El mandatario estadounidense ha apuntado que las inversiones en infraestructuras son "cruciales" para un desarrollo sostenible y para lograr una "estabilidad global". Ha añadido que los países en desarrollo a menudo no tienen las infraestructuras que les ayuden a navegar crisis como la pandemia, "por lo que sienten el impacto de manera más fuerte y les cuesta más recuperarse en un mundo profundamente conectado". "Esto no es solo una preocupación humanitaria -siguió-. Es una preocupación económica y de seguridad para todos nosotros".
La Casa Blanca ha precisado en un comunicado que la iniciativa, bautizada como "Colaboración por la Infraestructura Global y la Inversión", pretende impulsar el desarrollo de países de ingresos bajos y medios, fortalecer la economía global y la cadena de suministros. Biden destacó que este plan se centra en ámbitos como la sanidad y la seguridad sanitaria, la conectividad digital, la igualdad de sexos, el clima y la seguridad energética.
La UE defiende invertir en infraestructuras sostenibles
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, defendieron este domingo la necesidad más urgente que nunca de invertir en infraestructuras sostenibles en el contexto de incertidumbre creada por Rusia con la guerra en Ucrania.
Von der Leyen ha explicado que la respuesta de Europa a ese reto es el llamado "Global Gateway", una iniciativa que pretende movilizar 300.000 millones de euros en inversiones hasta 2027 a fin de sostener una recuperación mundial duradera.
Se trata de "infraestructuras de calidad y sostenibles" en productos que generarán "un auténtico beneficio a las comunidades sobre el terreno", ha dicho la presidenta de la Comisión.
"Son proyectos que van en la buena dirección, diseñados y aplicados en colaboración con los países y su población", ha añadido, señalando que "ahora debemos trabajar mano a mano, de forma que podamos maximizar el potencial de las inversiones".
Michel, por su parte, está "convencido de que el G7 y la UE están adoptando la buena dirección para una asociación más estable y con miras al futuro".
EEUU presenta un proyecto de cable submarino que unirá Europa y Asia
En esta misma línea, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este domingo un proyecto para crear un cable submarino de fibra óptica que conectará Europa Occidental con Asia, como uno de los proyectos estrella del gran plan de infraestructuras lanzado por el G7 frente a China.
El cable de fibra óptica tendrá una longitud de 17.000 kilómetros y proporcionará conexión de alta velocidad, desde Singapur a Francia, pasando por Egipto y el Cuerno de África.
Biden ha explicado que "esto será esencial para responder a la demanda creciente de seguridad fiable y conectividad de alta tecnología en tres regiones clave del mundo".
El mandatario estadounidense ha apuntado que las inversiones en infraestructuras son "cruciales" para un desarrollo sostenible y para lograr una "estabilidad global".
Draghi insiste en la necesidad de acabar con dependencia del gas ruso
El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha insistido "en la necesidad de eliminar para siempre la dependencia energética de Rusia" y ha reafirmado su propuesta de poner un techo al precio del gas para reducir la financiación a este país tras la invasión de Ucrania.
Esta proposición, ha explicado el italiano, "tiene un objetivo geopolítico además de económico y social". "Necesitamos reducir nuestra financiación a Rusia. Y hay que eliminar una de las principales causas de la inflación", ha recalcado durante su intervención.
Asimismo ha asegurado que "hay que evitar los errores cometidos tras la crisis de 2008" pues "la crisis energética no debe producir un retorno de los populismos". "Tenemos las herramientas para hacerlo: debemos mitigar el impacto del aumento de los precios de la energía, compensar a las familias y empresas en dificultades, gravar a las empresas que obtienen beneficios extraordinarios", ha agregado.
En cuanto a la situación en Ucrania tras la guerra Draghi ha afirmado que es necesario "acelerar los esfuerzos en el frente de la seguridad alimentaria" antes de la próxima cosecha.