Preguntas y respuestas sobre la cumbre de la OTAN de Madrid

Un 43% de los españoles no sabe que Madrid acoge esta semana la cumbre de la OTAN, según un reciente barómetro del Real Instituto Elcano. Ese desconocimiento contrasta con la importancia de la cita que supondrá la «transformación» de la Alianza, según el secretario general, Jens Stoltenberg. A continuación, una pequeña guía básica sobre este encuentro. La OTAN (NATO, en sus siglas en inglés) es la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Se firmó en Washington en 1949 en virtud del cual 12 países a ambos lados del Atlántico se comprometían a defenderse entre sí en caso de agresión armada contra alguno de ellos. En la actualidad, cuenta con 30 socios. La clave de esta protección mutua se recoge en el artículo 5 del Tratado según el cual «las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o más de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, será considerado como un ataque dirigido contra todas ellas». España entró el 30 de mayo de 1982 nos convertimos en el 16 socio de la Alianza, estamos celebrando el 40º aniversario dentro del club. Ocupa la séptima posición entre los países miembros. Ha participado en 22 operaciones aportando 125.000 soldados. 119 españoles han perdido la vida en esas misiones, incluidos dos intérpretes. Hoy está presente en seis misiones que la Alianza tiene en marcha. Se celebra los días 29 y 30 en el recinto de IFEMA. La cumbre ocupará algo más de 54.000 metros cuadrados de ese espacio. La sala principal en la que se reunirá el Consejo es la más grande (1.700 metros cuadrados con un aforo para 290 personas). Unos 40 líderes internacionales y 5.000 asistentes. Además de los 30 países miembros de la Alianza estarán Suecia y Finlandia (como candidatos a ingresar. Es la primera cumbre a la que asisten como tal), los socios del llamado «cuarteto Asia-Pacífico» que son Australia, Corea del Sur, Japón y Nueva Zelanda (con los que se tratará de ampliar la relación). Jordania y Mauritania se suman al encuentro para discutir el flanco sur. Y también estará la Unión Europea como socios preferentes. Será la respuesta a la invasión de Ucrania lo que marque los debates más intensos. La cumbre debe enviar el mensaje de que la Alianza está preparada para responder y defenderse. El posible incremento militar del flanco este estará sobre la mesa. La conclusión se plasmará en la llamada «Postura de defensa y disuasión» y la clave será saber si se pasa de la formación de «grupos de combate» en el este a «brigadas» que duplicaría el número de soldados, daría más autonomía a las divisiones y les dotaría de armamento más sofisticado. Hay una tercera corriente que apuesta por elevarlo a la categoría de «división al mando de generales» que puede contar con hasta 15.000 integrantes (cada una). Además del apoyo militar a Ucrania se colará en la agenda el uso de la energía o el bloqueo de las exportaciones de grano como armas de guerra. Y, sin duda, la posibilidad de abrir negociación con Putin aún cediendo territorio conquistado. En 2017, tres años después de la anexión de Crimea, la OTAN desplegó por primera vez sus tropas en los países del Este enviando grupos de combate a Polonia, Estonia, Letonia y Lituania. También se ha doblado la presencia en Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria. Hay unos 40.000 soldados a sus órdenes, según datos de la Alianza. A eso hay que sumar 130 aviones de combate y 140 buques de guerra y 100.000 soldados de Estados Unidos en suelo europeo. Es el documento que se aprobará en la cumbre de Madrid y que establecerá las estrategias de la Alianza para la próxima década sin dejar de reivindicar la línea de «disuasión y defensa» fundacional. El gobierno ya lo ha bautizado como el «concepto estratégico de Madrid». A diferencia de la anterior, Rusia pasará a ser «una amenaza para la Alianza Atlántica» con lo que se entierran los lazos de contacto que mantenía la OTAN con Moscú. Pero el documento definirá la llamada «OTAN 360º» por la que los aliados se comprometen no sólo a mirar al este, también al flanco sur (al otro lado del Estrecho) y a Asia. El documento final desvelará que implica la apertura de la mirada de la OTAN al norte de África (la instalación de más bases cerca de España, por ejemplo) pero el texto sí incluirá el envío de oleadas de migrantes o el chantaje energético en la lista de amenazas para los aliados. «Nadie tiene que sentirse por aludido. Son amenazas genéricas», ha dicho Albares en referencia a Argelia y Marruecos. En ese flanco sur, la ministra Robles ha denunciado la presencia «más que acreditada» del ejército ruso y del grupo Wagner y del terrorismo yihadista a un nivel «más que preocupante». Ceuta y Melilla están fuera del denominado «espacio OTAN», el radio de acción de la Alianza, por lo que en el supuesto de que fueran atacadas o recibieran amenazas de gravedad no podrían invocarse por parte de España los artículos 4 y 5 del Tratado de Washington, con los que se activa la respuesta inmediata de todos los aliados para ayudar al que ha sido atacado. China aparecerá por primera vez en el documento estratégico como estado de «importancia estratégica» para la Alianza, el estado que ocupaba Rusia antes de la invasión. Algunos socios quieren elevar esa alerta sobre el gigante asiático al grado de «desafío geoestratégico y sistémico» a largo plazo. Será interesante comprobar la fórmula que elijan finalmente. La Casa Blanca ya ha confirmado que el documento final recogerá las preocupaciones que existen entre los aliados por el gigante asiático, incluídas sus prácticas económicas. El JEMAD, Teodoro Esteban López Calderón, aseguró el pasado jueves que el documento final formalizará «un renovado y necesario incremento y compromiso de inversión en defensa por parte de todos los países miembros de la Alianza». En las jornadas previas a la cumbre, Estados Unidos aprobó este pasado jueves otro paquete militar a Ucrania por 450 millones de dólares de ayuda a Ucrania (en total suman 6.000 millones, según datos del Pentágono). Sí, su integración en la OTAN es otro de los grandes temas de la cumbre. Los dos países entregaron su solicitud de ingreso el pasado 18 de mayo rompiendo su neutralidad histórica por la amenaza de Rusia tras la invasión de Ucrania. Se ingreso debe aprobarse por unanimidad pero Turquía bloquea el acuerdo y la propia OTAN reconoce que no hay garantías de alcanzar un acuerdo en la cumbre de Madrid. El presidente turco Erdogan acusa a Suecia y Finlandia de tolerar actividades de organizaciones kurdas cercanas al PKK*, las guerrillas kurdas en Turquía y al YPG*. También reclama que se levante el embargo a la exportación de armamento de la industria turca y la extradición de algunos militantes kurdos. El PKK es el Partido de Trabajadores del Kurdistan (proscrito en Turquía) y el YPG (es el brazo armado del partido kurdosirio en Siria).

Preguntas y respuestas sobre la cumbre de la OTAN de Madrid

De esta cumbre debe salir un nuevo concepto geoestratégico, una especie de nuevo libro de instrucciones de la OTAN

Pablo Morán

Webs de PRISA