Nueva crisis de Gobierno en Reino Unido: dimiten los ministros de Finanzas y Salud tras "perder la confianza" en Boris Johnson

Nuevo revés para Boris Johnson. Podría acabar siendo el definitivo y el que termine con las siete vidas que aparenta tener para mantenerse en el Gobierno. Dos ministros de peso en el seno del Ejecutivo, el de Salud, Sajid Javid, y el de Finanzas, Rishi Sunak, han presentado este martes su dimisión al «perder la confianza» en el «premier». Además, a ello se le suma la renuncia de Bim Afolami, vicepresidente del Partido Conservador, quien también ha abandonado su cargo por diferencias con Johnson, así como varios diputados conservadores. El objetivo de esta cascada de dimisiones no es otro que forzar a que el primer ministro abandone su cargo. Ambos responsables ha publicado en su cuenta de Twitter su carta de renuncia. En el caso de Sunak, que ocupa el cargo apodado como canciller de finanzas, señala: «La gente espera con razón que el gobierno tenga una actitud adecuada, competente y seria. Estoy triste por dejar el Gobierno, pero he llegado de mala gana a la conclusión de que no podemos seguir así». Además, en su carta de dimisión señala: «Los ciudadanos esperan que el Gobierno tenga un comportamiento serio y adecuado. Reconozco que este será probablemente mi último trabajo en un ministerio, pero creo que merece la pena luchar por estos principios y por ello presento mi dimisión». Su cargo será ocupado por Nadhim Zahawi, el hasta ahora ministro de Educación. Por su parte, Javid ha declarado: «Ha sido un enorme privilegio desempeñar este cargo, pero lamento no poder continuar más con la conciencia tranquila». Además, indica en su carta que se considera un «jugador de equipo» y los británicos esperan «integridad» en el seno del Gobierno. En este sentido, añade que la moción presentada hace apenas un mes «mostró lo que piensa mucha gente dentro del partido, que es momento para la humildad y un nuevo rumbo. Lamento decir que esta situación no cambiará bajo tu liderazgo (en referencia a Johnson), por lo que he perdido la confianza en ti». Por último, concluye: «El país necesita un Partido Conservador más fuerte y este siempre está por encima de cualquier individuo. He trabajado para ti de forma leal y como amigo, pero debemos servir al país primero. Si tengo que elegir entre estas dos prioridades, la respuesta solo puede ser una». El elegido para sustituir al responsable de Salud será Steve Barclay, el hasta ahora jefe de Gabinete de Johnson. Por su parte, Bim Afolami, vicepresidente del Partido Conservador, ha presentado también su dimisión en directo en un programa de la televisión británica. «El primer ministro ya no cuenta con mi apoyo y creo que tampoco con el de mi partido o el del país, por lo que creo que debería dar un paso al lado. Cuando has perdido la confianza de la gente, y ha tenido un mes para recuperarla después de la moción, ha llegado tu momento de marcharte». A Afolami se le han sumado más diputados conservadores, como es el caso de Andrew Murrison, exministro de Exteriores británico o los parlamentarios Jonathan Gullis, Saqib Bhatti, Nicola Richards y Virginia Crosbie. Según señala Reuters, Jacob Rees-Mogg, el ministro británico para el Brexit, ha respondido a la pregunta de cómo se encuentra Johnson con la siguiente afirmación: «Oh, trabajando como siempre. Tiene asuntos que tratar». Las dimisiones de Sunak y Javid llegan en otra jornada repleta de polémicas para Johnson, quien tuvo que disculparse por haber designado como responsable de la disciplina del grupo parlamentario conservador al diputado Chris Pincher, pese a saber que se le había investigado por conducta sexual inapropiada. Aunque Downing Street trató inicialmente de desvincular a Johnson de lo sucedido con Pincher, quien dimitió la semana pasada por haber realizado tocamientos no deseados a varios hombres en una reunión social, finalmente el «premier» tuvo que admitir que ya conocía que había cometido esos actos en el pasado. Los ministros que renunciaron no aludieron directamente a este escándalo, pero para muchas voces críticas con Johnson en su partido supone la gota que ha colmado el vaso. «Lamento recibir su carta renunciando al Gobierno. Usted ha brindado un servicio destacado al país a través de los períodos más desafiantes para nuestra economía en tiempos de paz», ha escrito Johnson en una carta dirigida a Rishi Sunak, ministro de Finanzas que ha anunciado este martes su dimisión, agradeciéndole algunos avances que ha dirigido desde su puesto. «Estos esfuerzos prepararon a la economía para una rápida recuperación una vez que los peligros de la pandemia retrocedieron», resaltó. Por otro lado, Johnson también ha agradecido a Sajid Javid, ministro de Finanzas, «por su carta de esta tarde presentando su renuncia». «Lo siento mucho, ha servido a este Gobierno y al pueblo del Reino Unido con distinción», le ha escrito en otra misiva. «Ha ocupado cargos importantes en el gobierno durante la última década y has usado tu experiencia personal para lograr un cambio en el gobierno», ha añadido. Guillermo Íñiguez, experto en política europea, ha sido entrevistado en los micrófono de «Hora 25» y considera que no es sostenible la situación de Johnson: «No, un primer ministro no puede aguantar la dimisión de su canciller ni la de un peso pesado como Sajid Javid. Esto no lo sobrevivió Margaret Tatcher en su día ni tampoco Theresa May, por lo que Boris Johnson tampoco lo hará y esto es su fin definitivo». En relación a los plazos para cuándo presentará su dimisión, Íñiguez señala que «en los próximos días, pero dependerá de si presenta él mismo su dimisión o de si deciden forzarla desde su partido. Es una situación políticamente insostenible, también por el goteo de diputados que están mostrando su rechazo al premier. El partido puede llevar a Johnson hasta su dimisión y ya hay voces que piden un cambio en las reglas internas para poder impulsar una nueva moción de censura. La norma actual indica que tiene que pasar un año desde la última, pero numerosos diputados están dejando claro que, o se va, o harán todo lo posible para echarlo». Tras esta cascada de dimisiones, numerosas voces se han posicionado a favor y en contra de Johnson. La ministra de Cultura, Nadine Dorries, ha asegurado en su perfil de Twitter estar «al 100 por cien» con el «premier» británico, de quien ha ensalzado que «siempre toma todas las decisiones correctas». Esta misma postura ha sido adoptada por el ministro de Oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg, quien en declaraciones a Sky News ha incidido en que Johnson «ganó un mandato en unas elecciones» y que la dimisión de «varias personas» no deben deslegitimar dicha victoria. Sin embargo, el exministro del Brexit David Frost ha emitido un comunicado para apoyar la posición de Javid y Sunak, pues considera que los ya exministros han hecho «lo correcto». «Boris Johnson tiene enormes logros en su haber. Tiene un lugar en la historia por haber logrado el Brexit y mucho más. Pero ahora es tiempo de mirar hacia adelante», ha señalado Frost, quien ha pedido «un nuevo liderazgo (del Partido Conservador) y un nuevo primer ministro». Desde la oposición, el líder de los laboristas, Keir Starmer, ha dicho a la prensa que el resto del gabinete de Johnson debe actuar en interés nacional y obligarle a dejar el cargo, según ha contado BBC. «Después de toda la inmoralidad, los escándalos y el fracaso, está claro ahora que este gobierno se está derrumbando. Los ministros del gabinete tory siempre han sabido quién es este primer ministro. Han sido sus animadores a lo largo de esta triste saga», ha dicho Starmer, quien ha calificado a los ya exministros de Salud y Hacienda como «cómplices» de un Johnson que «deshonró el cargo». «Los ciudadanos británicos no se dejarán engañar. El Partido Conservador está corrompido y cambiar a un solo hombre no lo solucionará. Solo un cambio real de gobierno puede dar a Reino Unido el nuevo comienzo que necesita», ha reclamado. Mientras tanto, en Twitter, el diputado laborista Chris Bryant ha pedido la convocatoria de elecciones y ha dicho en referencia a Javid y Sunak que «deberían haber renunciado hace meses» y que «nunca debieron haber puesto» a Johnson en Downing Street. «Han sido cómplices en todo momento», ha enfatizado. En esa misma red social se ha manifestado el líder de los Liberal Demócratas, Ed Davey, quien ha acusado a Johnson de haber «desacreditado» al país durante mucho tiempo, por lo que debería irse ya. «Un castillo de naipes construido sobre mentiras y engaños se derrumba», ha escrito. Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha apuntado que los acontecimientos recientes muestran que «el final podría estar cerca para Johnson», a la par que ha acusado a los ministros salientes de renunciar tras haber «mentido» por el primer ministro. «Todo el lote podrido tiene que irse. Y Escocia necesita la alternativa permanente de independencia», ha dicho Sturgeon, quien recientemente propuso el 19 de octubre de 2023 como fecha para celebrar el nuevo referéndum de independencia. A todo ello se le suma la moción de confianza que fue presentada por su propio partido el pasado 6 se junio, con motivo del escándalo de las fiestas llevadas a cabo por él y su equipo en Downing Street, cuando estaban vigentes numerosas restricciones por la pandemia. La votación salió en favor de Johnson con un 59% de votos, pero evidenció que cerca de la mitad de los integrantes del Partido Conservador le quieren fuera del mismo. Tanto es así, que es el peor resultado jamás cosechado por un miembro de esta formación. Su antecesora, Theresa May, logró un 63% de los apoyos, pero eso no evitó que presentara su dimisión medio año después. Así, solo Boris Johnson sabe cuantos golpes es capaz de recibir antes de tomar la decisión de dar un paso al lado. Parece inevitable, pero no es la primera vez que pasa por una situación como esta.

Nueva crisis de Gobierno en Reino Unido: dimiten los ministros de Finanzas y Salud tras "perder la confianza" en Boris Johnson

A ellos se le suma el vicepresidente del Partido Conservador y todos han cargado contra la línea que estaba siguiendo el primer ministro y salen del Gobierno por no poder seguir "con la conciencia tranquila" en el mismo

Webs de PRISA