Uno de cada dos jóvenes no sabe quién es Miguel Ángel Blanco: "Nos hemos relajado en cuanto a transmitir a las nuevas generaciones lo que supuso ETA"

El 10 de julio de 1997 el concejal del Partido Popular por Ermua, Miguel Ángel Blanco, fue secuestrado por ETA. Fue una muerte anunciada, que la banda advirtió que sucedería si el gobierno no cedía en el acercamiento de presos al País Vasco. Fue ejecutado 48 horas más tarde, el 12 de julio. Dentro de una semana se cumplen 25 años de aquel suceso que conmocionó a España y que supuso un antes y un después en la lucha contra el terrorismo de ETA.

Un motivo, el de recordar y mantener viva la memoria de las víctimas, por el que la SER ha estrenado el podcast 'Miguel Ángel Blanco, silencio y memoria'. Un doble episodio que bucea en la realidad que marcó a dos generaciones. El trabajo está dirigido por la periodista Aloña Velasco, que ha visitado colegios y conversado con políticos, jóvenes, sociólogos y expertos... También lugares como el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de ETA, que tiene como fin difundir los valores democráticos que encarnan las víctimas y construir la memoria colectiva para que no se olviden figuras como la de Miguel Ángel.

En uno de los capítulos del podcast, se lleva a cabo una visita al Colegio San Pelayo de Ermua, que lleva décadas impartiendo talleres relacionados con la tolerancia, el respeto, la ética y las víctimas de cualquier tipo de violencia. Su directora pedagógia, Carmen Álvarez, relata cómo, tras el asesinato de Blanco, a la vuelta de las vacaciones en septiembre, algunos niños de seis años jugaban en el patio gritando "ETA, aquí tienes mi nuca". De ahí, refleja, surgió la necesidad de explicar a los jóvenes a través de material audiovisual aquel atentado.

"El podcast es una herramienta con muchos seguidores, es una gran idea", dice Florencio Domínguez, director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de ETA. Los medios de comunicación, entre los que se incluye esta recién explorada fórmula, son para Domínguez "un papel fundamental en la perpetuación de la memoria".

La estela de Miguel Ángel

El de Miguel Ángel fue un asesinato distinto. Uno que provocó una reacción unánime, sobrepuesta al miedo que existía entonces. "El secuestro de Miguel Ángel conllevaba una condena a muerte en plazo fijo. Era un joven que acababa de terminar de estudiar, una figura con la que se podían sentir identificados muchos jóvenes. Su secuestro, con ese ultimátum, espoleó de tal manera la sociedad que se registró una respuesta social que no se había visto antes", explica Florencio Domínguez.

Un grito que agrupó a otros tantos. "Hay mucha gente trabajando para que no se permita vulnerar lo que ha pasado", refleja Domínguez.

Los jóvenes y el pasado

En 2017 la Universidad de Deusto publicó un estudio en el que se concluía que el 47% de los encuestados, universitarios, no sabía quién era Miguel Ángel Blanco. Lo que supone que uno de cada dos jóvenes ignora su historia. Florencio Domínguez cree que esa circunstancia tiene que ver con el trauma colectivo que supuso la de lucha armada de ETA para nuestro país. "El terrorismo ha sido tan traumático que su desaparición ha sido asimilada como un alivio. Nos hemos relajado en el sentido de transmitir a las nuevas generaciones lo que supuso", advierte.

En el podcast se escuchan los testimonios de jóvenes que confiesan no saber quién es y no darlo en el colegio. "La explicación es que los jóvenes de ahora no han tenido vivencias directas relacionadas con el terrorismo, y eso es una victoria del estado", señala.

El Memorial que dirige Florencio Domínguez, que persigue difundir la memoria histórica y la de las víctimas como Miguel Ángel, ha recibido 30.000 visitantes en este su primer año de vida. Memorial en el que se pueden ver, incluso, una reconstrucción del zulo en el que estuvo secuestrado Ortega Lara. "Hay gente que no entra, prefiere esperar fuera", advierte el director. El Ministerio del Interior ha anunciado recientemente que abrirá nueva sede en Madrid.