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La muerte a tiros de Shinzo Abe conmociona a todo Japón mientras la policía sigue investigando los motivos que propiciaron su asesinato

Los restos del ex primer ministro han llegado a su domicilio un día después del trágico suceso

Ciudadanos ponen flores en memoria de Shinzo Abe / JIJI PRESS (EFE)

Madrid

Los restos mortales del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, asesinado durante un acto electoral, llegaron a su domicilio en Tokio este sábado, un día después del suceso, arropado por su viuda, Akie, y figuras de la política nacional.

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El coche que transportaba el cuerpo de Abe salió poco antes de las 06:00 hora con Akie como pasajera, del hospital de la ciudad de Nara (oeste del país) al que fue trasladado y tras realizarse la autopsia y los procedimientos pertinentes, según detalles recogidos por la cadena pública 'NHK'.

La viuda del exmandatario se había desplazado hasta la ciudad del oeste nipón tras el atentado acontecido el viernes, en el que Abe fue tiroteado por la espalda mientras ofrecía un discurso durante la campaña de las elecciones parciales parlamentarios de este domingo.

Abe fue trasladado al hospital, donde falleció horas después debido a la pérdida de sangre, según las autoridades facultativas. El vehículo con sus restos mortales llegó a su residencia en el distrito tokiota de Shibuya pasadas las 13:30 de hoy, según constataron los medios reunidos frente a la vivienda.

Hasta allí se desplazaron miembros de su partido y personas cercanas como la exministra nipona de Interior y Comunicaciones y actual presidenta del concilio sobre las políticas del Partido Liberal Democrático (PLD), Sanae Takaichi; o el presidente de la facción de la que formaba parte Abe, Tatsuo Fukuda.

El actual primer ministro nipón, Fumio Kishida, también se personó en la residencia familiar para trasladar sus condolencias por la muerte de quien fue su mentor político. Tras el tiroteo, perpetrado con un arma de fabricación casera por un exmilitar desempleado de 41 años que fue detenido en el lugar de los hechos, la mayoría de los partidos políticos han cancelado sus actividades de campaña.

La Policía sigue investigando los motivos del asesino

La policía japonesa continúa este sábado tratando de esclarecer las motivaciones del sospechoso detenido en la víspera por el asesinato del exmandatario nipón Shinzo Abe, entre las que el detenido citó los supuestos vínculos del político con una organización religiosa.

Tetsuya Yamagami, el exmilitar desempleado arrestado en el mismo lugar del atentado a Abe instantes después de perpetrarlo, ha afirmado a las autoridades que planeó su atentado por su rencor hacia "una organización específica", según recogen los medios locales.

El agresor mencionó en sus declaraciones a las autoridades problemas familiares derivados de la pertenencia de su madre a esa organización, de posible carácter religioso y con la que, según el sospechoso, el ex primer ministro nipón tenía una "estrecha relación".

Las explicaciones del detenido a la policía que han trascendido son por el momento muy confusas. Yamagami señaló en la víspera que decidió matar a Abe porque estaba "insatisfecho" con el mandatario, aunque "no le guardaba ningún rencor por sus principios políticos".

Las autoridades niponas admiten fallos en el dispositivo de seguridad

La policía japonesa admitió este sábado que hubo fallos en el dispositivo de seguridad desplegado en el acto electoral de la víspera donde fue asesinado el ex primer ministro nipón Shinzo Abe.

"Teniendo en cuenta un resultado tan grave, entendemos que hubo problemas en la seguridad", dijo en rueda de prensa Tomoaki Onizuka, el jefe de la policía de la prefectura de Nara, donde tuvo lugar el atentado contra el político japonés mientras ofrecía un mitin en plena calle.

"Identificaremos de forma inmediata el problema y tomaremos las medidas apropiadas", dijo el responsable policial sobre el dispositivo de seguridad de Abe, que ha sido criticado por insuficiente y por permitir que el agresor se aproximara al político y sacara un arma para dispararle en dos ocasiones por la espalda.

Señaló que el problema pudo haber estado en "el posicionamiento, plan o respuesta de emergencia, o en las capacidades individuales de un agente", factores que serán analizados junto a otros. El jefe de la policía regional también afirmó que no contaban con "ningún indicio" que apuntara al posible ataque en el lugar de los hechos, frente a una estación de trenes de Nara.