"Estáis todo el rato igual": el tremendo enfado de Nick Kyrgios con su propio equipo durante la final de Wimbledon
El tenista les recriminó su falta de apoyo durante los momentos más complicados del encuentro
Nick Kyrgios es, sin duda alguna, uno de los grandes talentos del circuito de tenis actual. Sin embargo, su temperamento le ha impedido alcanzar cotas más altas de las que ha conseguido a día de hoy. A pesar de que el pasado mes de enero se erigió como campeón del Abierto de Australia en la categoría de dobles, en el que estuvo acompañado de Thanasi Kokkinakis, el australiano apenas ha conseguido tres torneos ATP 500 y otros tres ATP 250 en solitario. No obstante, sus compañeros de circuito reconocen que tiene la calidad como para llegar a ganar un Grand Slam algún día.
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Y este domingo ha estado más cerca que nunca de conseguirlo. Después de clasificarse para la final sin disputar el encuentro que le enfrentaba a Rafa Nadal en semifinales, quien causó baja de última hora por una lesión en uno de sus abdominales, el tenista australiano llegaba a la pista principal de Wimbledon con el objetivo de imponerse a Novak Djokovic y hacerse así con su primer grande. Y el partido no empezaba nada mal. En un primer set brillante de 31 minutos de duración, el australiano tiró de todos los recursos de los que dispone para llevarse la primera manga en un claro 4-6.
Kyrgios acaba cargando contra su propio equipo
Tras perder el primer set, Novak Djokovic mejoró su servicio considerablemente hasta el punto de romper el servicio del australiano a las primeras de cambio. Por primera vez en el partido, Kyrgios comenzaba a ponerse nervioso y a perder el control de sus actos. Después de ver que el serbio había puesto la directa para llevarse el segundo set, Kyrgios comenzó a quejarse al juez de silla del público de Londres por estar demasiado ruidoso en varios instantes del partido. Después de dedicarles varias miradas desafiantes, el australiano ha acabado dirigiéndose al árbitro para recriminarle la actitud de una mujer: "Me está distrayendo cuando estoy sirviendo en una final de Wimbledon. No hay otra ocasión más grande, no me creíste y luego ella lo hizo de nuevo. Casi me cuesta el partido ¿Por qué sigue aquí? Está borracha como una cuba y me habla en medio de un partido. ¿Es aceptable?".
Después de perder el segundo set, y verse por detrás en la tercera manga, Kyrgios comenzó a recriminarle a su equipo su actitud durante el partido. Tras pedirles que se calmaran en varias ocasiones, ya que estaban continuamente levantándose de sus respectivos asientos e incluso hablando durante el juego, el australiano estallaba desde su silla: "Ya vale, relajaos. Estáis todo el rato igual". De hecho, el juez de silla llegó a pedirle en varias ocasiones que se calmara mientras que Kyrgios tiraba lo que encontraba a su paso en claro signo de disconformidad con la actitud de su equipo durante el encuentro.
Djokovic acabó llevándose el partido en la cuarta manga
Después de perder el tercer set, Kyrgios volvía a hacer gala de su mejor tenis con el objetivo de revertir la situación y provocar un quinto set. A pesar de que conseguía meterse en el partido en varios instantes, llegando a llevar a Djokovic hasta el siempre temible tie-break, este acababa saliéndose nuevamente del mismo tras las diversas reclamaciones con el juez de silla sobre la revisión de varias bolas.
Unos enfados que, sin embargo, no llegaban a más porque el partido llegaba a su fin. Tras un igualado cuarto set, Novak Djokovic se llevaba el encuentro por 4-6, 6-3, 6-4, 7-6. De esta manera, el serbio se alza con su Grand Slam número 21 y se sitúa a tan solo un grande de Rafa Nadal.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...