Los grandes bancos se desploman en bolsa tras el nuevo impuesto anunciado por Sánchez

Las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su discurso en el debate del Estado de la Nación han provocado la caída de la cotización de los cinco grandes bancos, que en han llegado a hundirse en conjunto más de un 9% en los mercados este medio día. Sabadell se ha desplomado más de un 12%; y Bankinter y Caixabank han retrocedido más de un 10%. BBVA y Santander también han caído un 5%, aunque amortiguadas por tener la mayor parte de sus ingresos fuera de España. Al cierre de la jornada, han conseguido contener ligeramente las caídas. La sangría para la banca ha sido tal que de las seis cotizadas que más caían a media jornada dentro del selectivo español, cinco han sido grandes bancos. La sexta ha sido Repsol, que ha llegado a dejarse más de un 5%, también a rebufo del anuncio del impuesto sobre los beneficios extraordinarios a las eléctricas, otra de las medidas estrellas adeñantadas por Pedro Sánchez durante su discurso. A pesar de que se desconocen los detalles del nuevo impuesto -solo se conoce que tendrá una duración de dos años y que pretende acotar los beneficios extraordinarios-, el anuncio ha provocado una auténtica sangría. Solo en cotización bursátil, el Banco Santander ha llegado a perder más de 2.500 millones de euros, a pesar de que el ejecutivo pretende recaudar poco más de la mitad de esa cantidad y entre todas las entidades del sector. El anuncio llega después de que en 2021 los cinco grandes bancos del IBEX 35 (Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankinter) obtuviesen las mayores ganancias desde 2007 para el sector. Las entidades consiguieron estos resultados a pesar de que fue un año de tipos históricamente bajos en Europa. «Las entidades ya se están empezando a beneficiar de la subida de tipos de interés», ha señalado Sánchez durante su discurso como uno de los motivos de peso para lanzar este nuevo tributo.

Los grandes bancos se desploman en bolsa tras el nuevo impuesto anunciado por Sánchez

Solo tres palabras, "impuesto extraordinario temporal", han sido suficientes para sembrar el nerviosismo entre los inversores de los grandes bancos españoles.

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