Desde precipicios cósmicos hasta la muerte de una estrella: las historias detrás de las nuevas fotografías del telescopio James Webb
La NASA nos muestra la Nebulosa de la Quilla, el Quinteto de Stephan y mucho más
Madrid
Apenas unas horas después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, revelara durante una comparecencia que tuvo lugar el pasado lunes en la Casa Blanca la imagen infrarroja más profunda del universo primitivo, algo que fue posible gracias al trabajo telescopio espacial James Webb, la NASA ha publicado el resto de imágenes que se tomaron esa misma semana.
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Y el resultado es espectacular. Si la primera imagen nos mostraba el cúmulo de galaxias SMACS 0723, las nuevas fotografías reveladas por la agencia espacial estadounidense nos permiten conocer más acerca del origen del universo y su evolución a lo largo de los tiempos.
Nebulosa de la Quilla
La más espectacular de todas ella es, sin duda alguna, la primera fotografía de la nebulosa de la Quilla. Según cuenta la NASA en su página web, esta imagen nos muestra una nube gigantesca de gas y polvo situada a 7.600 años luz de distancia en la que se forman las estrellas. Una nube tan grande que cuenta con unos picos de una altura aproximada de 58 años luz, lo que nos ayuda a comprender la inmensidad de este fenómeno astronómico que ha ayudado a los investigadores de la NASA a descubrir áreas hasta ahora desconocidas del nacimiento de las estrellas. De hecho, en esta fotografía podemos ver el nacimiento de decenas de estrellas e incluso cómo estas están expulsando su gas de nacimiento.
Tal y como explica la NASA, la radiación ultravioleta de las estrellas más jóvenes está esculpiendo la pared de la nebulosa, erosionándola lentamente y creando las primeras cavernas. En esta imagen también podemos encontrar una especie de vapor que emerge de las "montañas" celestiales que, según cuentan los científicos de la agencia espacial, es en realidad gas ionizado caliente y polvo caliente que brotan de la nebulosa como consecuencia de la radiación.
Nebulosa del Anillo Sur
De la nebulosa de la Quilla pasamos a la nebulosa del Anillo Sur. Hace apenas unas semanas, el telescopio espacial James Webb captaba la muerte de una estrella que lleva expulsando gas y polvo en todas las direcciones durante miles de años. Conocida formalmente como NGC 3132, esta nebulosa situada a unos 2.500 años luz de distancia nos muestra el final de un cuerpo celeste como nunca antes lo habíamos visto. Tal y como cuenta la NASA en base a las imágenes captadas por James Webb, la estrella central se expandió hasta convertirse en una gigante roja. Desde entonces, esta ha ido perdiendo su masa de forma paulatina, algo que se puede distinguir a partir de las distintas capas que se aprecian en la imagen.
Quinteto de Stephan
La imagen más grande tomada hasta la fecha por el telescopio espacial, compuesta por más de 150 millones de píxeles, nos muestra un grupo compacto de cuatro galaxias en la constelación de Pegaso. ¿Y por qué se conoce como el Quinteto de Stephan? Porque en la zona superior izquierda podemos encontrar una quinta (NGC 7320), que se sitúa en primer plano a 40 millones de años luz de la Tierra. Una instantánea que permitirá a los investigadores de la NASA conocer más acerca de la fusión y otras formas de interacción entre galaxias. Según cuenta la agencia espacial en su página web, estos grupos compactos de galaxias fueron mucho más comunes en el universo primitivo, cuando el material sobrecalentado que caía sobre ellos derivaba en la formación de agujeros negros muy enérgicos conocidos como cuásares.
WASP-96 b
La quinta y última imagen facilitadas por la NASA este martes corresponde al planeta WASP-96 b. A pesar de que no se trata de una fotografía directa como las otras, esta imagen es descrita como una breve observación del exoplaneta WASP-96 b, un gigante gaseoso situado a 1150 años luz de distancia que orbita sobre una estrella similar al sol. Según cuentan los investigadores de la NASA, el instrumento Niriss ha revelado la presencia inconfundible de agua en el exoplaneta, así como nubes en la atmósfera. Sin embargo, la NASA asegura de que no puede haber vida en este planeta porque las temperaturas superan los 538 grados.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...