El FIB se españoliza
La primera jornada del Festival Internacional de Benicàssim muestra el camino
Benicàssim
El FIB se enfrenta a su gran cambio. El mítico Festival de Benicàssim refleja lo que viene a ser su gran mutación a un nuevo modelo que le acerca más a un público español que al británico que tanto ha copado el festival en los anteriores 25 años. Ejemplo claro es la primera jornada donde los conciertos más multitudinarios han sido Lori Meyers e Izal, dos grupos sota, caballo y rey del indie español.
Benicàssim se viste de gala después de ver cómo dos ediciones no se han podido celebrar por el COVID. Pero es que mucho ha llovido en la ciudad castellonense desde que los últimos fibers se fueron del recinto. Seguramente, mientras recogían, los nuevos dueños, The Music Republic anunciaban que acaban de comprar el FIB. Lo que no sabían es que iba a cambiar tanto. Han tenido hasta tres carteles para darse cuenta (los fallidos 2020 y 2021, y ahora 2022) de que no iba a ser como antes, al menos para el público guiri. Una gente que antes copaba casi todo el festival y que ahora representa un 25% de los 180.000 que la edición ha tasado que va a entrar en el recinto principal.
Un primer día que ha estado gobernado por Lori Meyers e Izal. Los granadinos han sido el gran plato fuerte de la noche ya que a esas horas seguía habiendo gente entrando. Noni y su gente ha mostrado su último trabajo en el FIB, que se titula ‘Espacios Infinitos’ pero aún así ha demostrado que sus clásicos no pierden fuelle. El primero en caer fue ‘Luces de Neón’ y les siguió ‘Siempre Brilla el Sol, ‘Emborracharme’, y ‘Mi Realidad’, para acabar desembocando en ‘Alta Fidelidad’, que volvió loco al vocalista de los Lori. Antes había pasado por el público.
El grupo de Granada quiso acordarse de aquellos que se acercaron a verles cuando todo el mundo llevaba mascarilla y tenía que cumplir las restricciones. “Vosotros sois cultura”, dijo en Noni, líder del grupo. Algo parecido demostró Mikel Izal cuando salió con su banda sobre el escenario principal del Festival Internacional de Benicàssim. Un tablado donde el grupo que está ante su última gira mostró su gran final.
Con una pantalla que les adoraba como si fuesen un cuadro de museo, Mikel y cía se acordaron de “los locos” que hicieron que esto de tocar valiera la pena. La banda recorrió su 12 años en la música, casi nada, y acabó con un éxtasis de ‘Qué Bien’ y ‘La Mujer de Verde’, con oda a la sanidad pública incluida, no sin antes recordar su primer disco ‘Magia y Efectos Especiales’ y su segundo trabajo ‘Agujeros de Gusano’. Los otros tres de después también cayeron y se bailaron, sobre todo en el pasillo que el escenario principal tenía hacía el público.
Declan McKenna, Tom Grennan y Lost Frequencies rellenaron el primer día donde el indie español reinó. Un FIB que se encuentra ante su gran cambio y donde su público británico se va a ver más damnificado por el giro hacia la música nacional. Cierto es que es el primer día y todo parece cambiar de cara al viernes, sábado y domingo donde se han dividido un escenario para la música española y otro para la internacional, salvando el escenario principal. Por ahora, lo español se ha erguido.
Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER y forma...