Tongo
"Constructoras que amañan los concursos. Petroleras que pactan las subidas de precios. Jueces que prevarican. Policías que se llaman patrióticos y son en realidad corruptos (pero excelentes técnicos de grabación). Periodistas que mienten a sabiendas y, lo que es peor, reciben instrucciones de policías corruptos"
La píldora de Enric González | Tongo
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Madrid
Yo también tengo la sensación de que todo esto es un tongo. Un espectáculo de falsedades. Un juego en el que siempre ganan los mismos.
Constructoras que amañan los concursos. Petroleras que pactan las subidas de precios. Jueces que prevarican. Policías que se llaman patrióticos y son en realidad corruptos (pero excelentes técnicos de grabación). Periodistas que mienten a sabiendas y, lo que es peor, reciben instrucciones de policías corruptos. Medios de comunicación convertidos en tentáculos de los partidos políticos. Tertulianos que recitan el guión escrito por quien les paga. Presidentas que gobiernan sólo para los ricos. Presidentes que nunca explicarán por qué lo de Marruecos y el Sahara.
Hay días en que esto parece El Show de Truman en versión siniestra. Un montaje para tenernos engañados. Un tongo.
La Real Academia de la Lengua ofrece la siguiente definición de tongo: Trampa realizada en competiciones deportivas en que uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego.
En realidad, lo que vivimos no tiene mucho de competición ni de deporte. Pero sí hay un contendiente que se deja ganar, por la razón que sea. Ese contendiente, qué pena, somos nosotros.
