Carla Antonelli: pionera en la lucha trans que sigue sujetando pancartas

Madrid

Desde un pequeño apartamento en pleno barrio de embajadores, y con un timbre estropeado que nos ha dado un pequeño susto, Lourdes Lancho ha desayunado con Carla Antonelli. En una casa con aires de los ochenta y llena de galardones, Carla ha tomado un café mientras hablaba de su figura en la lucha por los derechos trans. Ella lleva cuarenta años en este piso, que se pudo comprar con la herencia de su abuelo siempre que fuese lejos de Canarias, y nunca se imaginaba a donde ha llegado la lucha trans en la actualidad juntamente con nuestra democracia y los derechos de toda la ciudadanía. Ella recordaba a los presos LGTBI que no fueron amnistiados hasta el 1979 y que no fue hasta el 1988 que desapareció el reconocimiento de delincuentes que afectaban a la población trans.

Pese a que antiguos compañeros y compañeras en la lucha LGTBI ahora agitan un sentimiento muy contrario asegura que "nosotros siempre hemos estado en el lado correcto de la historia, la razón nos ha asistido en todo este tiempo". Carla ha recibido muchas críticas desde su propio partido, el Partido Socialista, pero reivindica que aún así las medidas se están llevando a cabo y la Ley Trans y LGTBI viene en camino. Ella prefiere centrarse en las personas que tiene a su lado e intenta dejar las opiniones al lado porque como ella dice: "la identidad no me la va a tumbar ni San Pedro". Ella siente que en la actualidad es esencial recordar para no olvidar y que no se vuelvan a suceder los mismo episodios. Defiende con uñas y dientes los derechos ya conseguidos para que nadie los pueda arrebatar y que los más jóvenes sufran lo menos posible.