La ola de calor marina que preocupa a los meteorólogos: esto es lo que podría pasar de cara al inicio del otoño

Madrid

La ola de calor bajo la que está sumida el sur de Europa desde hace ya varias semanas está impactando tanto a la tierra como al agua. No solo por los más de 40 grados que se han producido en varios puntos del viejo continente, que también, si no que por las altas temperaturas que se están registrando en el mar. Desde hace ya varias semanas, el mar Mediterráneo está viendo como la temperatura del agua ha llegado a estar hasta 6,2 grados centígrados por encima de lo normal. Algo que no es para nada habitual, pues el agua tiene cuatro veces la capacidad calorífica del aire, lo que significa que es mucho más difícil que el agua se caliente al mismo nivel que lo hace el aire. Un fenómeno, conocido como ola de calor marina, que puede tener consecuencias devastadoras para los próximos meses.

Así lo han dado a conocer meteorólogos como Mario Picazo, quien ha advertido a través de las redes sociales que el hecho de que la temperatura del mar Mediterráneo supere la barrera de los 30 grados centígrados lo convierte en una auténtica fábrica de vapor y agua. ¿Y qué significa esto? Que durante los próximos días nos enfrentaremos a calor y bochorno extremo como consecuencia de este vapor y que, de cara al inicio de otoño, se espera un importante incremento en las lluvias que derivarán en inundaciones en gran parte de Europa y un fuerte impacto para las especies marinas. Sin embargo, y para que esto llegue a pasar, se tienen que dar otra serie de factores.

Las consecuencias que podría tener este escenario de cara al inicio del otoño

Tal y como apuntan desde la Asociación Meteorológica del Sureste (Ametse), la temperatura extrema del agua no es suficiente para que se generen esas lluvias torrenciales. Junto a este factor, que sin duda alguna es importante para que se pueda producir este escenario sobre el que alerta Mario Picazo, también hay que tener en consideración otras como el frío en altura o el viento de levante.

No obstante, se trata de un factor diferencial que de cara al otoño podría derivar en las lluvias torrenciales y las posteriores inundaciones. Y es que, cuando bajen las temperaturas de manera significante, la condensación será potente y el riesgo de DANAs dañinas será muy elevado. Por todo ello, y a pesar de que la temperatura actual del mar no signifique que vayamos a enfrentarnos a lluvias torrenciales como las avanzadas por Mario Picazo, sí que se convierte en un factor de riesgo.

Así son las olas de calor marinas: la última se produjo en 2015

¿Sabías que hay cuatro tipos de olas de calor marinas? A día de hoy, los especialistas categorizan las olas de calor marinas en cuatro categorías distintas. Mientras que el grado uno describe los eventos moderados, el grado dos hace referencia a las olas de calor marinas de carácter fuerte. La categoría 3 es considerado un evento severo y la cuarta y última categoría describe un evento extremo. Durante estas últimas décadas se han producido cuatro olas de calor marinas en el Mediterráneo. Mientras que la primera de ellas, considerada de grado 1, se produjo en 1999, las tres siguientes que tuvieron lugar entre 2003 y 2006 pertenecían a la categoría 2.

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En los últimos 20 años apenas se ha registrado una ola de calor marina de grado cuatro a nivel global. El suceso tuvo lugar en Australia Occidental durante el año 2011, cuando el país tuvo que hacer frente a una situación que se prolongó durante 66 días. Desde entonces se han vivido otras de categoría tres en distintos rincones del planeta como las identificadas en el Atlántico Noreste en 2012, en el Pacífico Nororiental en 2015 y en Santa Bárbara ese mismo año.