Los tripulantes de cabina de Ryanair seguirán en huelga durante los próximos cinco meses

Los tripulantes de cabina de Ryanair (TCP) irán a la huelga durante cinco meses más, después de que las dos últimas tandas de paros no hayan servido para que la aerolínea irlandesa acceda a negociar un convenio colectivo que recoja unas condiciones laborales dignas y acordes a la legislación española, según denuncian los sindicatos USO y Sitclpla. Desde el próximo 8 de agosto y hasta el 7 de enero de 2023 —ambas fechas incluidas— se sucederán paros de 24 horas, de lunes a jueves.

Ambas entidades convocaron ya seis jornadas de huelga el pasado mes de junio, coincidiendo con la primera operación salida del verano, bajo el pretexto de que la empresa había abandonado las negociaciones abiertas ocho meses antes para firmar un acuerdo con CCOO, sindicato sin implantación entre el personal de vuelo de Ryanair y al que sólo pueden acogerse sus afiliados. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, USO y Sitcpla instaron a parar durante otros 12 días en julio.

El resultado de esta huelga tampoco ha sido el deseado. "Dado que Ryanair no ha mostrado el mínimo intento de acercamiento con los sindicatos, sino, al contrario, ha manifestado públicamente su negativa a entablar cualquier diálogo con los representantes elegidos por sus tripulantes, USO y Sitclpla se han visto obligados a continuar con la huelga y convocar nuevas jornadas, escuchando a los trabajadores", explican las organizaciones sindicales en un comunicado conjunto.

Las reivindicaciones de esta nueva convocatoria de huelga responden a tres motivos principales. El primero de ellos es "la aplicación de los mínimos estatutarios de la legislación española en materia laboral y sindical". Esto se traduce en aplicar derechos laborales básicos, tales como ofrecer a los trabajadores 22 días laborables de vacaciones anuales y los 14 festivos legalmente establecidos, dos pagas extras o "el abono de los niveles salariales previos a la pandemia", entre otras reivindicaciones.

11 trabajadores despedidos durante las huelgas

En segundo lugar, los sindicatos exigen la readmisión inmediata de los 11 trabajadores despedidos durante las convocatorias de junio y julio, a pesar de que Ryanair defiende que no cesa a nadie de su puesto por ese motivo. Por último, también se pide la paralización y el archivo de todos los expedientes sancionadores abiertos a unos 100 trabajadores durante dichos paros.

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"Los motivos de esta nueva convocatoria de huelga siguen siendo que la empresa acate la legislación española y nos dé los básicos del estatuto de los trabajadores del que disponen todos los trabajadores en España", explica la secretaria general de USO-Ryanair, Lidia Arasanz. "Sumamos a estos motivos la readmisión inmediata de todos aquellos trabajadores que han sido injustamente despedidos por ejercer un derecho constitucional en nuestro país", agrega.

Ryanair cuenta en España con una plantilla de 4.000 personas, de las que entre 1.200 y 1.300 son TCP y el resto pilotos y trabajadores de tierra, repartidos en diez bases: Madrid, Málaga, Barcelona, Alicante, Sevilla, Palma de Mallorca, Valencia, Girona, Santiago de Compostela e Ibiza. La aerolínea irlandesa no tiene convenios colectivos en ningún otro país en el que opera, pero sí acuerdos "superficiales" —en palabras de los sindicatos— en Bélgica, Portugal e Italia.