¿Qué ambiente se respira en Kabul tras la muerte de Al-Zawahiri?

Madrid

Ayman al- Zawahiri, líder de la red terrorista Al Qaeda, sucesor de Bin Laden y cerebro de los atentados del 11-S ha muerto este fin de semana en Kabul, en Afganistán, en un ataque estadounidense parte de una operación especial de los servicios de inteligencia del país. Al Zawahiri, que llevaba en busca y captura desde hace más de 20 años, fue asesinado en una terraza de su vivienda, situada en un barrio de Kabul, al impactar dos misiles lanzados por un dron. No se han reportado víctimas colaterales del ataque. Al- Zawahiri era uno de los terroristas más buscados del mundo. La recompensa para aquel que aportase información que llevase a su arresto era de 25 millones.

"Es difícil imaginarse que si vivía en un barrio acomodado no contaba con el beneplácito de los regímenes", explica el enviado especial de El País a Kabul, Luis de Vega, que sostiene que "una cosa es saber que Al Qaeda y los talibanes tienen relación y otra que Al- Zawahiri estuviera en un barrio más o menos tranquilo, acomodado, de la capital".

Por las calles de Kabul, dice el periodista, "se habla poco". "La población está muy acostumbrada a la violencia", apunta. Los ataques son constantes y mueren tantos civiles que, la mayoría, "no trascienden a los medios".

El antes y después de Kabul

"Me he encontrado a la gente más desanimada que en octubre del pasado año. La gente esperaba que los talibanes se pegasen el batacazo, el año se ha hecho larguísimo, sobre todo para las mujeres, que prácticamente han desaparecido del mundo laboral", refleja de Vega, que incide en el "tremendo miedo" de la población al que "se le añade la angustia de no saber cuanto va a durar el régimen talibán".

En el lugar del ataque, acerca Luis de Vega, "no había un ambiente de lugar de peregrinación, era una vía prácticamente normal". En cuanto a las posibles respuestas y repercusiones, el periodista no lo tiene claro: "No se qué capacidad de respuesta pueden tener ahora mismo". Los talibanes acusan a EEUU de cometer una "clara violación" de los principios internacionales y del Acuerdo de Doha. Un pacto, firmado entre la Administración Trump y los talibanes en 2020, en el que EEUU se comprometía a retirarse del país a cambio de que estos no permitiesen que el territorio fuese utilizado para planear acciones terroristas.

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El papel de Biden

Las encuestas de popularidad del presidente estadounidense están bajo mínimos. "Biden está cargando con el lastre de la salida del país después de 20 años", sostiene el reportero. De Vega no se aventura a valorar cómo influirá la decisión de eliminar al líder de Al Qaeda, pero tiene claro que el Ejecutivo del país "va a sacar partido de la muerte".

El ataque, refiere, "nos hace ver que nadie está seguro" si está "en el ojo de mira" de los que tienen el control y las herramientas.