Vuelven las aguas cristalinas al Mar Menor, pero las temperaturas continúan muy elevadas
Pese a que las temperaturas superan los 32 grados, máximas jamás vistas antes en las aguas del Mar Menor, la laguna es prácticamente transparente, debido a los procesos de oxigenación y a la extracción de miles de algas
Vuelven las aguas cristalinas al Mar Menor, pero las temperaturas continúan muy elevadas
Santiago de la Ribera, la zona más costera del municipio de San Javier, llevaba años bajo el espectro de un Mar Menor de aguas turbias, macroalgas, desaparición de especies marinas y una temperatura del agua que rozaba los treinta grados. No obstante, este año, el agua ha recobrado su cristalinidad, "está super clarita, y la posidonia -el alga que abarca todo el ancho y largo del fondo marino de la laguna- está muy sana" resume Cynthia, una de las vecinas del municipio, que ha podido experimentar el cambio respecto al año pasado.
Aun así, la situación de este agosto, en general, es un equilibrio "inestable", según califica el Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor de la Consejería de Medioambiente de Murcia, debido a la proliferación de fitoplancton -ese conjunto de organismos acuáticos que forman parte del plancton y que terminó con la vida de miles de especies marinas- en la laguna, así como las elevadas temperaturas que pueden superar los 32 grados en numerosas ocasiones, dejando una temperatura media de 30,89 en toda la laguna. Además, la salinidad supera el 42 partes por mil, "una situación que se encuentra lejos de otras situaciones previas, como en 2016 o 2017", asegura Emilio María Dolores, portavoz del Comité Científico por el Mar Menor.
Es preocupante, eso sí, la situación del agua entre la isla de El Barón y la de La Perdiguera debido a la alta proliferación de clorofila, que enturbia esas aguas, aunque es cierto que no existe ninguna zona verde en toda la laguna. También preocupa el nivel de oxígeno (5,63 mg / litro) porque en este momento comienza la etapa de mayor demanda de oxígeno, dado que las noches comienzan a ser más largas y el sedimento, las algas y el fitoplancton, demandan oxígeno cada noche.
¿Por qué ha mejorado la situación?
Se han retirado 15.514 toneladas de algas del Mar Menor, si no se hubiera realizado esa extracción, éstas estarían pudriéndose en las zonas someras de la laguna, aumentando, por ende, el lodo y los fangos. Asimismo, con la retirada de esas algas se extrae, además, todos esos nutrientes de los que se alimenta el fitoplancton, se eliminan, también, "por lo que la razón principal de la estabilidad del sistema es, sin duda la extracción de algas", asegura Emilio María Dolores.
Otros factores que han influido en la mejora de la situación son, por ejemplo, la reducción de agua a través del bombeo, que conlleva una reducción en la entrada de fósforo y nitrógeno y, por consiguiente, repercute de "forma positiva en el ecosistema", insiste el portavoz. Existen, además, otras medidas que el Comité Científico califica como "medidas en origen" como las buenas prácticas agrícolas, el control del riesgos, la eliminación de pozos ilegales. Si se cumpliesen todas las medidas, el Mar Menor podría recuperar progresivamente una situación ecológica favorable. Aun así, el Comité de Asesoramiento Científico considera que la recuperación íntegra llevará años por la prevención que se debe tener por si empeora la situación.