Así suena un agujero negro: la NASA 'traduce' las ondas del centro de las galaxias de Perseo
No es cierto que en el espacio no haya sonidos, pero el oído humano no puede captarlos fuera de la atmósfera terrestre
Aunque se tienda a afirmar habitualmente, no es cierto que no haya sonidos en el espacio. Lo que ocurre es que el oído humano no puede captarlos porque no está adaptado para percibir la transmisión de las ondas sonoras fueras de la atmósfera terrestre. De hecho, estos sonidos pueden grabarse y, una vez en la Tierra, 'traducirse' a una frecuencia que sí puedan apreciar las personas.
Es lo que ha hecho la NASA con el agujero negro situado en el centro del cúmulo de galaxias de Perseo, cuya concentración de gases es tan elevada que sus ondas de presión generan vibraciones. Dichas vibraciones tienen su equivalente en notas —imperceptibles para los humanos— que, al amplificarse, permiten saber cómo suena esta región del espacio. Esta técnica se conoce como sonificación.
En este caso, las ondas de sonido fueron captadas por el observatorio de rayos X Chandra de la NASA. Se extrajeron de forma radial; es decir, del centro hacia afuera. Luego, las señales se trasladaron al rango del oído humano, al aumentarlas en 57 y 58 octavas por encima de su tono real. En otras palabras, las notas se escuchan entre 144 y 288 cuatrillones de veces su frecuencia original.
Otros sonidos 'escalofriantes' del espacio
Además de captar los sonidos del cúmulo de galaxias de Perseo, la NASA está preparando la sonificación de otro famoso agujero negro. Estudiado por científicos durante décadas, el agujero negro en Messier 87, o M87, atrajo la atención de los astrónomos después del primer lanzamiento del proyecto Event Horizon Telescope (EHT) en 2019.
Por otra parte, cada Halloween la agencia estadounidense suele compartir algunos de los sonidos más 'escalofriantes' del espacio, entre los que se incluyen el 'rugido' de Júpiter, las emisiones de radio de Saturno, las ondas de plasma y el sonido dejado por el cometa Tempel 1, entre otros.