Hora 25
Cine y TV

Carla Simón: "Una película no va a hacer que se regule el precio de la fruta pero sí que la gente se pregunte qué come y de dónde viene"

La directora de 'Alcarràs' celebra que su película sea una de las candidatas a representar a España en los premios Oscar

Carla Simón, en una foto de archivo en el Festival de San Sebastián / Violeta Gumà (ACN)

Madrid

Alcarràs, Cinco lobitos y As bestas son las películas precandidatas españolas para los premios Oscar. Carla Simón, la directora de la primera, ha visto las otras dos y reconoce que le gustan mucho: "Hay solo esas tres pero podría haber muchas más, es un año increíble de cine independiente", dice en Hora 25. Todavía se sorprende al ver como la gente, de distintos puntos del mundo, ha conectado con su cinta y cree que se debe "a que el tema principal de Alcarràs son las relaciones familiares y todos tenemos una familia, y a que el otro tema es la agricultura y todos los países tienen agricultura y ese modelo de agricultura familiar también está en crisis".

La Entrevista | Carla Simón

Carla Simón guarda el Oso de Oro de la Berlinale en una estantería de su casa, entre las fotos familiares. Ella proviene de una familia muy grande, "con muchos tíos y muchos primos", y siempre le ha parecido muy interesante "el hecho de que las relaciones familiares no se escogen" y todas las historias que se desarrollan alrededor. Le preocupaba mucho que esa simbiosis quedara bien reflejada en la película y vio a más de 9.000 personas para poder tener a sus protagonistas. Una vez los seleccionó, alquiló una casa en Lleida y estuvieron yendo durante 4 meses para pasar tiempo juntos, conocerse e improvisar situaciones. Una complicidad que luego se trasladó a la pantalla.

En la película, la familia Solé el final del verano supone que recogerán la última cosecha de los melocotones y los paraguayos que durante años han cuidado y recogido de las tierras que consiguió el abuelo y que se ven obligados a abandonar por unas placas solares que van a colocar en su lugar. Una dicotomía buscada: "Era más complejo que fueran placas solares en un momento en el que las energías renovables son necesarias. Para mí era importante que el espectador pudiera entender todas las partes. A mí la idea de que el malo no sea solo malo me gusta mucho. Es importante que empecemos a pensar cómo y dónde se pueden poner en nuestro país", señala.

La reivindicación del campo queda reflejada gracias a una investigación previa que el equipo hizo en la zona y que dio sus frutos: "Fue bonito ver que se sentían representados", cuenta. Le gustaría que el film despertara conciencias: "Yo sé que es muy difícil que con una película se regule el precio de la fruta pero sí que la gente se pregunte qué es lo que come y de dónde lo come. Si podemos consumir productos de proximidad, pues mejor".

La directora se irá pronto al festival de Venecia a presentar el cortometraje Carta a mi madre para mi hijo donde, además, sale ella por primera vez al otro lado de las cámaras. Un encargo de Miu Miu que recibió estando embarazada y que escribió pensando en su madre fallecida y su hijo, que ya tiene 2 meses, que no la conocerá.