La Hora Extra
Ocio y cultura

Ingrid García-Jonsson: "Los jóvenes de hoy somos más flexibles, pero el sistema ya no nos funciona"

Son jóvenes, son más flexibles que las generaciones anteriores. Sin miedo a los cambios, los aprovechan como un catalizador para evolucionar. Así son los nómadas modernos que Ingrid García-Jonsson ha retratado en su primera cinta: 'Nómadas'

Ingrid García-Jonsson: "Los jóvenes de hoy somos más flexibles, pero el sistema ya no nos funciona"

Ingrid García-Jonsson (Suecia, 30 años) se ha puesto por primera vez detrás de las cámaras para cumplir un sueño: el de dirigir. La actriz ha rodado 'Nómadas', un documental que retrata a una generación abierta al cambio y que afronta la vida con flexibilidad. A través de 17 jóvenes, 17historias, el espectador descubrirá qué son los nómadas modernos, los nuevos valores y formas de relacionarse con el mundo que marcan a esta generación.

La actriz, que ha contado con la colaboración del guionista Héctor H. Lázaro y que codirige con Dionisio Naranjo, retrata de forma muy personal a una nueva generación con la que conecta y con la que pretende que el público empatice. Historias como la del propio Héctor, cuyo "mayor miedo es trabajar siempre de lo mismo, el deseo de mis padres es mi mayor miedo”.

Otro de los protagonistas, Gabriel, pese a haber estudiado Farmacia, se dedica a las finanzas y dirige a sus 28 años dos empresas: “Me he dado cuenta de que es una gran mentira tener que trabajar de lo que estudias. Hay otras opciones, hay otras alternativas, hay muchas vidas”.

Llevabas tiempo queriendo ponerte detrás de las cámaras, dirigir, ¿por qué este documental?, ¿cómo llega a ti esta propuesta?

Pues la verdad que, entre otras cosas, ha sido por pedirlo. Cuando me preguntaban si quería dirigir, decía que sí y que estaba deseando que se produjera. Y estaban buscando a alguien para dirigir este documental y que tuviera conocimiento sobre el tema o que por lo menos empatizara de alguna manera con los personajes que querían retratar y con este estilo de vida. Me contactaron, me contaron un poco de qué iba el tema, las condiciones, el tiempo de rodaje, el número de personajes que había que meter de lo que querían hablar. Y tuve libertad total para hacer lo que quisiera, porque les interesaba, sobre todo, mi visión.

¿Y cómo ha sido la experiencia? Porque en el documental vemos que sufres algunas crisis creativas, que nada sale como te lo esperabas. No te gusta la incertidumbre, siempre te ves con el agua al cuello, dices. No sé si esto es ficción o realmente te ha pasado.

Bueno, me ha parecido una oportunidad caída del cielo. Obviamente mi trama está ficcionada, pero también es reflejo un poco de lo que me pasa a mí, de lo que me estaba pasando mientras rodábamos el documental. Es verdad, por ejemplo, que mi hermana iba a salir y que el día de antes me dijo que no podía y hubo que reescribir guion. Y me como mucho la cabeza, es verdad. No he dejado de pensar en el documental, en todos momento, durante mes y medio, desde que me lo ofrecieron y hasta que terminó el último día de montaje. Yo antes dormía hasta casi 12 horas del tirón. Ahora eso ya ha acabado. Es imposible, porque estar en un proyecto desde el principio, imaginarlo prácticamente de cero y quedarse en él hasta el final e intentar mantenerse fiel a lo que uno imaginó en un principio... es duro, hay que resolver un montón de problemas. Problemas o pequeños obstáculos y es un puzzle de mil piezas. Pero ha sido muy guay, es fascinante poder hacer algo de cero y ver cómo toma forma y cómo de pronto cobra vida propia y ya no lo puedes controlar. Y aprendí un montón, tanto de bueno de la profesión como de los personajes y de la vida y de mí.

El documental se llama 'Nómadas' y trata de mostrar el nomadismo moderno. ¿Qué es el nomadismo moderno?

Ya no es sólo gente que vive en sitios diferentes cada vez, que es lo que entendíamos por nómada hasta ahora. Es gente que no tiene problema con cambiar y que tiene asumido que el cambio forma parte de la vida. Y no se convierte en un problema, sino que al revés, lo asumen y lo transforman en algo positivo. De esto parte. Y nuestra generación, además, que creo que somos jóvenes en constante cambio, ¿no? También Internet nos ha cambiado por completo respecto a generaciones anteriores. Estas crisis que nos vienen también nos plantean nuevas maneras de afrontar el mundo laboral, la crisis climática. También vamos a tener que cambiar de estilo de vida por completo.

Ese sentido, también en las relaciones hay cambios. Bueno, ahí tengo mis dudas, porque creo que todos buscamos el amor para toda la vida, pero sí que hay algo también como de que estamos asumiendo de que a lo mejor el amor para toda la vida no está solo en una persona, sino en varias. O a lo mejor nuestro amor para toda la vida no es el del instituto.

Hoy viajamos mucho, nos movemos de un lado para otro, no simplemente por vacaciones, a veces sí, solo por vacaciones. Así que somos nómadas no solo en un aspecto, en cualquiera de la vida, a cualquier edad, incluso de cualquier género. Ha cambiado nuestra forma de expresarnos, nuestros cuerpos varían muchísimo.

Y me sorprende que digas que con positivismo, que de todas estas crisis y cambios siempre tratando de buscar lo positivo, a una generación que se la presume cansada.

Me gusta pensar que es una generación consciente, porque a veces hablamos de positivismo y parece que eso nos hace no mirar la parte negativa. Y creo que aquí lo que se intenta retratar, en el documental, es a gente que es consciente de lo negativo y que sabe perfectamente el mundo en el que estamos y que la situación es bastante desfavorable en muchos aspectos. Pero, aún así, no deja que la vida le venza, ¿no? Y que busca la felicidad, el estar bien uno mismo y, a pesar de todo, tirar para adelante con una sonrisa. Pasándolo bien, que la vida es muy corta también y tenemos que divertirnos.

La flexibilidad es algo que os caracteriza, también Internet, como decías. Los jóvenes del documental con un ordenador y una conexión a internet, pueden trabajar desde cualquier punto del mundo. Esto no es lo más común, son unos privilegiados al final. Y se reflexiona sobre la libertad y el exceso de libertad, tanta que algunas no saben qué hacer con ella. ¿Las redes sociales -fuente de ingresos para muchos jóvenes- no han mermado esa libertad? ¿No sois esclavos de internet?

Depende un poco de cada uno, de cómo tú te relaciones con las redes y. Y lo que tú quieras que ellas sean dueñas de ti. Yo entiendo que es muy fácil perderse en el mundo virtual y pensar que la valía de uno mismo está en la cantidad de likes o el número de seguidores que tiene. Pero realmente creo que es importante pararse a pensar y darse cuenta de que no, que no nos hacen ni mejor ni ni peor persona. Pero bueno, entiendo que es complicado, porque las redes sociales son una aprobación inmediata, ¿no? Y es bastante satisfactorio, sientes que estás muy conectado a lo mejor con gente que probablemente ni siquiera sepa quién eres... bueno, yo creo que ahí depende de cada uno. Estamos aprendiendo también a usarlas de forma sana.

¿Dirías que es un documental antisistema? ¿O que los jóvenes lo son? Un sistema, dicen, que hace aguas, que no nos conduce a nada bueno. Buscan salir de la rueda de hámster, ir contra lo establecido...

Es que, a ver, el sistema creo que no funciona, ¿no? El problema es que el sistema no nos funciona. No creo que los personajes sean anti-sistema. Simplemente, este sistema no es para nosotros, necesito generarme el mío propio. Y sí, desde luego que se plantean maneras de vida diferentes a las preestablecidas como una vida correcta y cómo habría que hacer las cosas, si las queremos hacer bien. Con cosas tan sencillas como compartir piso. Ese tema creo que va a generar debates interesantes en un futuro. Qué es una familia, cómo se forma una familia, cómo es la convivencia o qué es el hogar para unos y y para otros.

A House is not a home, que reza la canción. Una casa no es un hogar. ¿Dónde está el hogar de estos nómadas?, ¿dónde arraigan, echan raíces?

A ver, no estoy retratando a punkis. Yo creo que cada uno busca un hogar en lo que puede y lo que tiene. Por lo general y por lo que yo estoy viendo, el hogar son las personas con las que te relacionas y con las que compartes tu día a día. Hay una canción que dice eso: A Home is Wherever I'm with you (El hogar esté donde yo esté contigo). Tiene mucha verdad. Las cuatro paredes, si no la llenas de cosas, si no la llenas de vida, no son un hogar.

Yo creo que para generaciones más adultas es complicado entender lo que le pasa a la gente más joven, supongo que nos da miedo porque es gente que viene con mucha energía, que todavía tiene un montón de sueños y no se los han roto. Y eso es muy poderoso. Por lo tanto, las generaciones que van un poco por encima, pues eso, las tildan de vagos o de alocados, o de fiesteros, ¿no?

De esos estereotipos se habla mucho en 'Nómadas', de los jóvenes como vagos y que no se esfuerzan. ¿No han cambiado los prejuicios sobre la juventud?

No. Sócrates tiene un texto en el que se está quejando de la juventud, que justamente eso sobre los jóvenes, que solo se dedican a vivir y no quieren trabajar. Es un prejuicio con el que tenemos que cargar de por vida. Y hablando con mi padre y con mi abuelo, por ejemplo, comprenden que ahora hay muchas más posibilidades. Tenemos muchas más opciones. El mundo está mucho más al alcance de nuestra mano. Mi padre tenía dos estilos de vida que elegir. Nosotros tenemos más. No sé si eso es más, da más libertad o no, pero es lo que nos hace cambiar tanto, porque sabemos que hay algo que puede ser mejor o siempre podemos aspirar a algo diferente.

Cartel de 'Nómadas', un documental de Ingrid García-Jonsson

Cartel de 'Nómadas', un documental de Ingrid García-Jonsson / Cedida

Y tú que has hecho tanto cine, ¿están bien reflejadas todas estas inquietudes, anhelos y miedos de la juventud en el audiovisual?

No hay muchas pelis sobre este tema, eh. Bueno, sí que hay documentales, pero pocas películas que hablen de todo esto. 'La peor persona del mundo' creo que es la última en la que se habla un poco de esto, de alguien que no sabe a dónde va y que se deja llevar hasta que toma las riendas de su vida. Es un tema complejo, porque creo que es abstracto.

Lo estrenas en Movistar+, Amazon Prime y Youtube. ¿Cómo es la relación de los jóvenes con la cultura?, ¿cómo han cambiado las plataformas la manera de disfrutar de la cultura?

Es abrumador la cantidad de contenido que hay, a todo a lo que tenemos acceso. A mí me fascina. Me siento muy afortunada de poder ver una peli coreana de hace 30 años, ¿sabes? Y saber que tengo acceso a ella gracias a internet. También es verdad que hay tanto para elegir, que muchas veces pierdo dos horas haciendo scroll. Pero creo que abre puertas, sobre todo, que el cine avance, que se busque nuevas maneras de expresarse y de contar historias.

Pero las salas no se llenan y se ha perdido ese rito colectivo de ir a una sala a disfrutar de una peli o de una obra de teatro y luego compartir en grupo esa experiencia, lo que nos ha transmitido.

A ver, yo llevo ya 12 años trabajando y desde que yo estoy, el cine está en crisis y se siguen haciendo películas. Y el teatro lleva en crisis otros cien años. Y es que si no estuviéramos en crisis, no estaríamos probando cosas nuevas ni apostando por nuevos modelos, porque las cosas se estancan y dejan de ser interesantes. ¿Esto significa que se va a acabar el cine? No lo creo. El cine como tal, como sala, sí va a cambiar el modelo, por supuesto. Pero es que el arte tiene que reflejar los tiempos en los que estamos. Las cosas tienen que cambiar y tienen que moverse. Y el cine tendrá que cambiar. Quedarse ahí, nostálgicos, pues a mí no me va. Si la gente consume más audiovisual que nunca, aunque sea en una pantalla pequeña. Habrá a quien le interese vivir el cine como algo colectivo y lo podrá seguir haciendo.