Bruselas propone recortes obligatorios al consumo eléctrico de al menos el 5% en las horas punta del día
Además, la Comisión busca que las compañías energéticas reviertan parte de sus beneficios a familias y empresas vulnerables
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha anunciado las propuestas que presentará a los estados miembro en el Consejo Europeo de ministros de la Energía de este próximo viernes. Entre las medidas: una reducción del consumo eléctrico general, topes al consumo obligatorios en las horas punta, un máximo al precio del gas que se importa de Rusia o que las compañías energéticas reinviertan parte de los beneficios extra a las familias y empresas vulnerables.
Según un borrador al que ha tenido acceso la Cadena SER, adelantado por la agencia Reuters, los estados tendrán que reducir un 10% del consumo mensual de electricidad en comparación con ese mismo mes en los cinco años anteriores. Y además, durante los picos de consumo —que suelen corresponder con las horas antes de entrar a trabajar y al terminar— la reducción tendrá que ser de un 5% adicional. Además, la Comisión fijará un máximo de 200 euros por megavatio/hora el precio de la electricidad no generada por gas.
Es la principal línea de propuestas, pero no la única. Como ya anunció la semana pasada, se va a implementar un tope al precio del gas que viene de Rusia, aunque sin concretar, eso sí, cómo se va a llevar a cabo. Según la jefa del ejecutivo europeo, Putin sigue recibiendo liquidez gracias a los beneficios del gas. "Nuestro objetivo es que no pueda seguir financiando su guerra atroz en ucrania", ha subrayado.
Apoyo a los consumidores
Pero Bruselas también quiere contribuir a reducir el impacto sobre los ciudadanos y las empresas más afectadas por la escalada de precios. Von der Leyen ha reclamado que las compañías energéticas devuelvan parte de los beneficios extra a los estados para que estos los reviertan a los consumidores. Según la Comisión, afectaría tanto a quienes utilizan fuentes renovables para generar electricidad, como a las que lo hacen con combustibles fósiles.
Reconoce Von Der Leyen que vienen tiempos duros, aunque señala que la dependencia europea de Vládimir Putin cada vez es menor. Antes de la guerra, el 40% del gas que consumía la Unión venía de Rusia, ahora, ha indicado, es el 9%.