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Carlos Alcaraz: "¿23 Grand Slam? Vamos a pensar en el segundo"

El flamante campeón del US Open y nuevo número uno de la ATP se pasa por 'El Larguero' tras su victoria ante Casper Ruud

Carlos Alcaraz: "¿23 Grand Slam? Vamos a pensar en el segundo"

Madrid

Carlos Alcaraz ya forma parte de la historia del deporte español. Tras su imponente victoria en el US Open, el murciano se convirtió en el número 1 más joven de la historia, mostrando que la era dorada del tenis español aún tiene cuerda para rato. En el día después de la victoria más importante de su corta carrera, Alcaraz se pasa por 'El Larguero' para charlar con Manu Carreño y responder a todas las preguntas sobre su presente y brillante futuro.

Carlos Alcaraz: "¿23 Grand Slam? Primero vamos a pensar en conseguir el segundo"

Carlos Alcaraz, ¿Cómo estás?

Ahora mismo muy bien, no te voy a engañar (risas), pero un poco cansado.

¿Cansa más lo que viene después del partido que el partido?

No sé decirte, eh. No, no, para nada (risas). Con el partido no hay nivel de comparación.

¿Te ha dado tiempo a saborear lo que te ha pasado en estas horas?

Pues… todavía no, sinceramente. Ayer fui a celebrarlo con mi equipo, fuimos a cenar todos juntos, lo pasamos bien. Ahora entre entrevistas, fotos… todavía no he tenido tiempo para pararme y pensar que he sido campeón de US Open, que soy número uno del mundo. Ya tendré tiempo a la vuelta a España o incluso esta tarde, que tengo algo de tiempo libre.

Esta noche te coges el avión y llegas a Valencia. Anoche lo celebraste dices. ¿Te llevaste la copa de fiesta?

No, no. Se la dejé a la organización para que la trajeran esta mañana para hacer fotos y demás. La copa, de momento, no la tengo.

Me acuerdo cuando hablé contigo en los premios As, cuando me decías que estabas preparado para pelear por un Grand Slam, para ser el número uno del tenis. Está acabando 2022 y has conseguido ambas cosas. ¿Ahora qué te falta?

Mantenerme, mantenerse. Como ya te dije en los premios, creía en mi mismo y creía que era capaz de ser número uno, de ganar un Grand Slam. Creo que eso es lo más importante, creer en uno mismo. Ahora hay mantenerse, seguir trabajando con la misma humildad que vengo trabajando y intentar mantenerme el máximo tiempo y ganar más torneos.

¿Para llegar a los 22 o 23 de los monstruos? ¿Esa meta es posible para Carlos Alcaraz?

De momento vamos a pensar en el segundo y luego ya veremos si llegamos a los 22.

¿Oye, es verdad que antes del partido te pusiste la película ‘300’?

Efectivamente. Mi hermano se la tenía que ver, que le dijeron que la viera. Yo la había visto un par de veces. El día antes de una final ver una película como esa, que te motiva, siempre es bueno.

Motivación extra para un torneo increíble. Salvaste dos bolas de set en el tercero espectaculares y decisivas. Dos bolas de partido ante Sinner… ¿Eso se entrena?

Eso sale en ese momento. Siempre he dicho que hay que creer en uno mismo, en sus opciones. Un partido no termina hasta que no te ganan la última bola. Al final hay que estar ahí, no darse por vencido, nunca rendirse. Eso es lo que hago, luchar hasta la última bola. Cuando ya te han ganado, a darle la mano al rival, que ha sido mejor que tú. Hasta que eso no ha pasado, hay que seguir peleando.

Carlos, enhorabuena una vez más, voy a ir muy rápido. Carlos Alcaraz es lo que Nueva York es a Carlos Alcaraz. No sé si has notado esa conexión y si eso te ha ayudado en la pista.

Por supuesto. He recibido un cariño inmenso de la pista desde la primera ronda. En los partidos hay muchos momentos difíciles y ahí la gente hace un papel fundamental para sobreponerte a los problemas y venirte arriba. Ese papel ha sido fundamental en este torneo.

Pusiste en Twitter antes del partido que cabeza, corazón y un par de huevos. ¿Qué pusiste más en el partido? Ese era el mensaje tan hablado con tu abuelo.

Ese es el mensaje que siempre tengo presente y que he compartido con todos. En el partido no hacía falta echarle nada más. Eran esas tres cosas y ser valiente y eso es lo que hice.

Carlos, enhorabuena, felicidades. Ya hablaremos con más calma cuando vengas por Madrid.

Claro que sí, un abrazo.