Primer síntoma de esperanza después de tanto tiempo

En torno a la guerra en Ucrania, cuesta encontrar alguna buena noticia. La invasión rusa y sus efectos, primero sobre el territorio ucraniano y sus ciudadanos y después sobre toda Europa, nos tiene sumidos en la incertidumbre y los temores ante un otoño que, hoy, por cierto, empieza a enseñar su patita con las lluvias. Por eso es importante destacar lo que está pasando en estas últimas horas.

Destacarlo con toda la cautela del mundo, pero con un rayo de esperanza también. El avance de las tropas ucranianas y la expulsión de las tropas rusas de territorio conquistado es un avance significativo que da señales evidentes del desgaste y de la delicada situación en la que se encuentra del ejército ruso. Si este movimiento, en sí, requiere un análisis desde el punto de vista de estrategia militar, hay otro en el ámbito político especialmente significativo, una treintena de concejales de varias ciudades han llevado hasta la Duma una propuesta para la destitución de Vladímir Putin y Sumen a esto algunas críticas también a Putin que, aunque de manera indirecta y velada, empiezan a escucharse en Moscú por parte de algunos analistas y periodistas.

Primeras críticas internas contra Putin que evidencian el deterioro de un líder

Son las primeras críticas internas contra Putin que evidencian el deterioro de un líder que ve tambalear la versión que está dando a los rusos del curso de la guerra. Insistimos, hay que tomar con muchísima cautela todos estos acontecimientos, pero que en un país, donde la disidencia se castiga de manera extrema, empiecen a aparecer algunas voces que cuestionan al líder y que lo hacen públicamente, no deja de ser un síntoma de algo. Hace seis meses del inicio de la guerra y todos estos movimientos de las últimas horas demuestran que no va como Rusia había planeado. Todo apunta a que estamos ante un cambio de escenario, un giro en los acontecimientos, cuyo final es demasiado pronto para aventurar y sería una irresponsabilidad, pero, de momento, nos quedamos con lo que puede ser el primer síntoma de esperanza después de tanto tiempo.