La vuelta total a las clases presenciales ha supuesto también la vuelta del acoso escolar: un 24% de los alumnos percibe que hay un caso de acoso en su aula, según el último informe de las fundaciones ANAR y Mutua Madrileña. En el curso de la pandemia, con muchos de los alumnos dando clases on-line o en grupos más reducidos, esa percepción bajó al 15%. La buena noticia es que siguen siendo menos los que percibían acoso en 2019. Entonces los casos percibidos superaban el 34%, es decir, uno de cada tres alumnos notaba que había alguna víctima de bullying en su aula. Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación ANAR, explica que tienen «una cierta visión esperanzadora hacía el fenómeno del acoso escolar porque la percepción que tienen los alumnos es de mejora. Hace unos años prácticamente un 50% de los alumnos decía que percibía algún caso de acoso en su aula. Ahora son el 24%. Estamos viendo un descenso progresivos aunque no sabremos si es una tendencia consolidada hasta el estudio que hagamos el curso que viene». Los insultos, poner motes o hacer burlas son las formas más habituales de acoso en la escuela. Entre los motivos por los que se hace bullying destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%). Caen las agresiones físicas, aunque hay un dato llamativo relacionado con este tipo de acoso: tres de cada cuatro se producen en grupo. En 2018 y 2019 eran el 43%. Ballesteros lo relaciona con la falta de conciencia de muchos alumnos respecto a lo que están haciendo: «Esto es especialmente significativo porque lo que nos indica es que los alumnos, todavía a fecha de hoy no conocen lo que es el acoso escolar. Muchos de estos alumnos - un 24% según el estudio - reconocen que no lo habrían hecho de saber que era acoso escolar». Ese 24% son dos puntos porcentuales más que en 2020 y 2021. En cuento al tiempo que las víctimas sufren acoso: el 29,9% de los alumnos piensa que se ha prolongado durante más de un año. Con la vuelta plena a las clases presenciales, cae a plomo el ciberacoso - 16 puntos menos que en el curso 2020 - 21 - Un 8,2% de los alumnos percibe que hay casos de ciberacoso en su aula. WhatsApp es la vía más frecuente por la que se produce el ciberacoso, aunque entran con fuerza otras redes sociales como Tik Tok (48,6%) y especialmente Instagram (53,1%). Es interesante la percepción de los alumnos/as sobre la respuesta del centro escolar ante un caso de acoso. «Un 45,4% de los chicos y chicas perciba que su profesor no hace nada y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro escolar no hace nada. También roza la mitad (46,8%) el porcentaje de alumnos/as que cree que sus compañeros no hacen nada», destacan los autores del informe. Sobre los profesores, prácticamente la mitad (45,9%) ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar. Los docentes suelen enterarse a través de los compañeros/testigos, de la familia o de la propia víctima. «El uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (95,2%), la presión del grupo de amigos/as (94,3%), la falta de respeto a las diferencias (93%), la falta de una gestión emocional adecuada en los niños, niñas y adolescentes para resolver conflictos (92,1%) y la normalización de la violencia (91,3%)», son para el profesorado las principales causas de acoso. El estudio ha preguntado a los docentes también por el perfil de los acosadores: «Los agresores son vistos por los profesores como personas que tienen sentimiento de superioridad (76,7%) y con falta de habilidades sociales (73,5%). En ambos casos, se aprecia un incremento en 2022 en relación con 2020 y 2021. En primaria, destacan los problemas psicológicos del agresor (inseguridad, baja autoestima, frustración, miedo al rechazo…) (55,6%) como el motivo más frecuente». Los profesores apuestan porque familias contribuyan a prevenir el acoso escolar están el «prestar más atención a sus hijos (88,5%), hacer buen uso de las nuevas tecnologías/redes sociales (88,1%) y educar en valores (86,7%). Y, sobre las intervenciones que consideran más efectivas, destacan la sensibilización y prevención de especialistas (86,3%), protocolos de actuación (78%) y formación del profesorado (75,3%)».