De planchar los cordones de los zapatos a llevarse su propio inodoro cuando viaja: las extravagantes exigencias de Carlos III
El diario 'New York Post' recupera los detalles del documental 'Sirviendo a la realeza', de Amazon Prime, y el testimonio de Paul Burrel, que fue mayordomo de Isabel II y la princesa Diana
Madrid
Apenas lleva una semana como nuevo monarca británico y a Carlos III no paran de sucederle las polémicas. De despedir a un buen número de la plantilla de su equipo a las exigencias, de lo más extravagantes, que tiene con sus mayordomos.
El diario 'New York Post' ha recuperado los detalles que cuenta el documental de Amazon Prime 'Sirviendo a la realeza' y el testimonio de Paul Burrel, que trabajó como mayordomo para Isabel II y la princesa Diana. Burrel cuenta que al nuevo monarca se le conoce entre su personal como el "príncipe mimado", porque su equipo lo hace "todo por él".
Entre las extrañas peticiones de Carlos III a su equipo figuran que se le planche el pijama cada mañana o que se le planchen los cordones de los zapatos. Otro aspecto del que cuida mucho el soberano es el ir al baño y es que Carlos III llevaría consigo su propio inodoro y papel del baño a cada viaje que realiza.
Y la pasta de dientes también figura entre las preocupaciones del rey: su equipo debe poner 2 centímetros de pasta de dientes sobre su cepillo.
La temperatura del agua también parece preocuparle, pues su equipo debe colocar el tapón de la bañera en una posición determinada y la temperatura del agua tiene que estar siempre tibia, pero solo hasta la mitad.
¿Y qué pasa con el desayuno del monarca? Carlos III disfruta cada mañana de pan casero, un buen plato de fruta fresca y zumos naturales. Pero, cuando viaja, su desayuno viaja con él. "Tiene seis tipos diferentes de miel, algunos mueslis especiales, sus frutos secos y todo lo que sea un poco especial, con lo que es un poco quisquilloso", cuenta Burrel.
Apunta también el 'New York Post' que también exige que su queso y sus galletas se calienten a una cierta temperatura en cada comida y que su personal debe tener una bandeja siempre cerca para poder calentar la comida, "porque es exigente con todo", según una fuente de la realeza británica.