El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado el hallazgo de una fosa común con un número no precisado de personas en la población de Izyum, en la región de Járkov, al este del país. «Se encontró un entierro masivo de personas en Izyum», dijo Zelenski en su habitual discurso nocturno divulgado por la presidencia, en referencia a una localidad recientemente liberada de los rusos. La agencia Reuters asegura que muchos de los cadáveres hallados tenían cuerdas alrededor del cuello. Las autoridades ucranianas elevan en total a 1.000 los cuerpos sin vida encontrados en toda la región, muchos de ellos presentaban signos de tortura. Ya se han iniciado las actuaciones procesales necesarias, agregó el presidente ucraniano. «Debería haber más información clara y verificada mañana», viernes, para cuando citó a periodistas ucranianos e internacionales en Izyum. «Queremos que el mundo sepa lo que realmente está sucediendo y a qué ha conducido la ocupación rusa. Bucha, Mariúpol, ahora, por desgracia, Raisin...». Rusia, denunció, «deja muerte por todas partes. Y debe ser responsable de ello. El mundo debe responsabilizar a Rusia por esta guerra». Precisamente Ucrania ha comenzado a investigar supuestos crímenes de guerra en los territorios liberados en la región oriental de Járkov cometidos cuando estaban bajo ocupación rusa. El fiscal general de Ucrania, Andriy Kostín, ha explicado que «los fiscales e investigadores ya están trabajando, descubriendo nuevos crímenes de guerra rusos». Kostín habla de «asesinato, tortura, destrucción», al igual que la masacre de Bucha a principios de abril. La tarea de estos grupos es recopilar «todas las pruebas posibles y documentarlas de acuerdo con los estándares internacionales» para que puedan ser utilizados en los tribunales ucranianos e internacionales. Los trabajos llevarán tiempo, porque las fuerzas ucranianas han liberado aproximadamente 8.500 kilómetros cuadrados, 388 localidades y 150.000 personas desde el 6 de septiembre en la región oriental, según dijo la víspera la viceministra de Defensa, Hanna Malyar. Sobre lo que ocurrió en Bucha, por ahora la mayor masacre descubierta hasta en la guerra en Ucrania, el periodista de la SER Nicolás Castellano ha traído a la radio la voz de los supervivientes, como Tamara Petrova, de 73 años. Lleva 35 viviendo en un piso de Bucha, donde tuvo como escenario las calles de esta localidad situada al norte de Kiev. Allí se encontraron más de 300 cuerpos tirados por el asfalto sin enterrar durante semanas y fosas comunes que Tamara vio llenar de cadáveres desde su ventana. Pese a la oposición de Rusia, Naciones Unidas ha permitido al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, participar por videoconferencia en la Asamblea General de la ONU que está prevista para la semana que viene. Un total de 101 Estados miembros de Naciones Unidas ha votado a favor de esta intervención, con siete países en contra y 19 abstenciones. Bielorrusia, además, ha presentado una enmienda que, de haberse aprobado, hubiera permitido a todos los países de la ONU enviar un mensaje en vídeo. Este mensaje de Zelenski será presenciado en directo desde Nueva York por el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, quien acudirá a la reunión en representación del presidente de Rusia, Vladimir Putin.