'La letra escarlata', la lucha de la dignidad contra el puritanismo
Aplaudida desde el principio como un clásico literario, continúa ocupando un lugar importante entre las obras maestras americanas
'La letra escarlata', la lucha de la dignidad contra el puritanismo
Nathaniel Hawthorne nació en 1804 y murió en 1864. Es uno de los grandes escritores norteamericanos del siglo XIX. Sus trabajos muestran una profunda conciencia de los problemas éticos del pecado, el castigo y la expiación. Entre sus obras destacan el conjunto de cuentos 'Musgos de una vieja rectoría', 'La casa de los siete tejados' y 'El libro de las maravillas para chicas y chicos'. En 1852 escribió la biografía de su amigo Frankling Pierce, que llegaría a ser presidente de Estados Unidos, que recompensó a Hawthorne con el cargo de cónsul en Liverpool, que mantuvo hasta 1857.
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'La letra escarlata' se publicó en 1849. Aplaudida desde el principio como un clásico literario, continúa ocupando su lugar entre las obras maestras americanas. Los años de paciente trabajo encontraron su culminación con esta novela. Nathaniel Hawthorne aplicó con creces las técnicas que había perfeccionado a lo largo de dos décadas. La obra lleva la firma de su estilo y arte en cada página. No obstante, 'La letra escarlata' tiene algo más que sus otras obras: un personaje central de resonancia y alcance majestuosos. Se trata de Hester Prynne, la primera y posiblemente todavía la mayor heroína de la literatura americana.
Un conflicto de gran importancia temática
En su lucha contra la comunidad que trata de condenarla e ignorarla, 'La letra escarlata' contiene un conflicto de gran importancia temática. El narrador describe su relato como una "historia de tristeza y fragilidad humanas" y no de crimen o culpa, imponiendo así una interpretación no puritana o incluso antipuritana, de los acontecimientos que vendrán. Los reprobadores puritanos se han convertido en culpables y la persona a la que han condenado se ha vuelto su víctima.
La cuidadosa distinción de Hawthorne entre su tipo de ficción, el romance, y otro tipo, llamado la novela, no se observa ya en nuestros días, cuando toda obra larga de ficción se denomina novela. Pero Hawthorne decía que escribía acerca de lo que ocurre en el interior de las personas, "la verdad del sentimiento albergado por el corazón humano", y no de lo que sucede fuera y alrededor de ellas. Hoy en día llamaríamos a esa escritura 'psicológica'. De hecho, Hawthorne escribía ficción psicológica antes de que se hubiera desarrollado el campo de la psicología y antes de que se hubieran desarrollado las técnicas de la ficción para reflejar ese nuevo conocimiento. Hawthorne tuvo que inventar su propio método para representar la verdad psicológica como la veía.
¿El adulterio es pecado?
'La letra escarlata' es la obra más compleja que había escrito hasta el momento Nathaniel Hawthorne. El Boston puritano cree que el adulterio es un pecado a los ojos de dios y por lo tanto ha hecho de él un crimen. La cuestión clave en 'La letra escarlata' no es si el adulterio es realmente un pecado, sino cómo la creencia de que lo es determina la manera de actuar de los puritanos y cómo afectan sus actos a otras personas que tienen a su vez su propia opinión acerca del adulterio. Aunque Hester sufre muchísimo por la vergüenza de su escándalo público y por el aislamiento que conlleva su castigo, en su fuero interno no puede aceptar la interpretación puritana de su acto. Para ella, el acto es inseparable del amor. Como no cree haber hecho nada malo, conserva su autoestima y sobrevive a su castigo con dignidad, elegancia y una creciente fuerza de carácter.
La protagonista, Hester, se presenta como una figura de dignidad, coraje, imaginación, pasión y amor. Todas las imágenes y metáforas colaboran para forzarnos a ponernos de su parte en la lucha contra la comunidad puritana y a preocuparnos por ella. Los puritanos insisten en una sociedad pública porque creen que necesitan todas las energías de cada individuo para la difícil tarea de establecer un asentamiento duradero. En lo que a ellos respecta, la sociedad, la propia civilización, es incompatible con la intimidad. Hester se alza para proteger el bienestar de la vida privada y la libertad del mundo interior. Ella cree que el yo privado e íntimo es bueno. Su identidad se encuentra en su vida interior. De cara al exterior lleva la letra que la marca como una mujer perversa, pero en su interior todo le parece bueno.
Una letra, en el sentido más auténtico de la palabra, constituye el centro y el núcleo de 'La letra escarlata'. Y para los puritanos y su pensamiento rígido dicha letra posee un significado fijo que ellos mismos le han impuesto. Sin embargo, Hester lucha contra ese significado único, así como contra la suposición de los puritanos de que pueden ver lo que significan las cosas. Ella otorga a su letra muchos significados, gran parte de ellos positivos. Bajo la presión del comportamiento de Hester, la letra deja de ser una figura geométrica fija y se convierte en una forma fantasiosa y flexible. Podría decirse incluso que el conflicto más profundo de “La letra escarlata” es el que existe entre Hester y los gobernantes puritanos sobre lo que significa la letra y a quién le corresponde decretar su significado, pues está claro que el significado es una cuestión de poder y política.
Este artículo contiene fragmentos de la introducción de Nina Baym a la edición de Penguin Clásicos de 'La letra escarlata' de Nathaniel Hawthorne