¿Cómo se repartirá la herencia de la reina Isabel II de Inglaterra?

Madrid

Durante sus 70 años de reinado, la reina Isabel II ha acumulado una importante fortuna. The Sunday Times ha estimado —ya que la reina nunca lo sacó a la luz— una cantidad de alrededor de 370 millones de libras (unos 426 millones de euros). Además, ha dejado 32.000 cisnes, caballos, tierras, propiedades y joyas, entre otros bienes, para repartir.

El hijo de la reina Isabel II, Carlos III, acaba de proclamarse heredero de la Corona, pero aún se desconoce lo que ocurrirá con la fortuna privada de su madre, una de las personas más ricas a nivel mundial.

La fortuna que obtendrá Carlos III sin pagar impuestos

Lo que se sabe de momento es que Carlos heredará el 15% de los beneficios de Crown Estate, negocio independiente de la corona que recoge propiedades y tierras en el Reino Unido, y las joyas de la reina, valoradas en 3.424 millones de euros —3.000 millones de libras—.

Al 15% de los beneficios del patrimonio de la realeza le corresponde, además de una prórroga de 38 millones de euros —34 millones de libras— para renovar el Palacio de Buckingham, un conjunto de tierras, licencias de parques eólicos y propiedades como el Ducado de Lancaster, entre otros.

Asimismo, obtendrá la "subvención soberana", dinero que cubre el mantenimiento de los palacios, los viajes, la seguridad y el personal. A la reina también le pertenece una colección de sellos del Rey Jorge V y una cuadra con la que ha ganado más de ocho millones de euros, además de 32.000 cisnes, delfines, ballenas y demás animales marinos que cuidará el nuevo rey.

Todos esos bienes serán suyos sin pagar impuestos, pues las herencias que pasan de soberano a soberano no pagan el 40% que se aplica a herencias que superan las 325.000 libras —370.000 euros—, según la Ley británica.

¿Qué heredará el resto de la familia?

El testamento familiar es secreto, así que no se sabe a ciencia cierta qué pasará con el resto de bienes personales de la reina, entre los que se incluyen el castillo de Balmoral, donde falleció la monarca y el de Sandringham, además de importantes colecciones de joyas y sellos.

Los principales medios británicos dan por hecho que la reina realizó modificaciones de última hora en su testamento. Una de las más benecifiadas de estos cambios podría ser Kate Middleton, la esposa del príncipe Guillermo, que habría sido incluida en la última voluntad de la reina, mientras que entre los perjudicados podrían estar Harry y Meghan Markle, debido a su ruptura con la Corona. Tanto ellos como sus hijos, Archie y Lilibeth podrían quedarse sin ninguna de las valiosas piezas de colección que componían el patrimonio de Isabel II.

Por su parte, parece claro que los príncipes Andrés, Eduardo o la princesa Ana sí que herederán parte de la colección de joyas. Además, cabe esperar que se reparta entre ellos la propiedad de los castillos. No obstante, el patrimonio que la reina dejará como legado a Andrés y a sus hijas, Beatriz y Eugenia, podría verse comprometido por los escándalos sexuales que salpicaron la imagen del duque de York.