Hay que prestar atención a las mujeres de Irán, esto también va con nosotras

Absortos como estamos, y con motivo, con la evolución de la guerra en Ucrania y sus consecuencias, estamos dejando pasar algunos acontecimientos, también del ámbito internacional, que están adquiriendo una dimensión que nos debería hacer pensar, e, incluso, preocupar. Mientras estos días analizamos el discurso de Putin y el revuelo que ha provocado, en Irán, centenares de mujeres se quitan el velo y se cortan el pelo a tijeretazos como protesta por la muerte, en dependencias policiales, de una joven que fue detenida por llevar el velo mal puesto, porque se le veía demasiado pelo bajo ese velo.

La reacción no son solo los videos virales de mujeres iraníes bailando, sin velo y cortándose el pelo, la reacción se ha traducido también en movilizaciones de hartazgo en algunas ciudades del país, entre ellas la capital, Teherán, que, de momento, se han saldado con 17 muertos. La joven fallecida tenía solo 22 años, fue detenida por la llamada "policía de la moral", la encargada de hacer cumplir las normas de comportamiento y vestimenta de las mujeres. No salió viva de las dependencias policiales.

En una de las muchas imágenes que en las últimas horas corre por las redes, una abuela avanza en la manifestación con el velo en la mano acompañando a sus nietas como si quisiera decirles, nosotras, las de mi edad no lo conseguimos, pero seguiremos luchando para que vosotras lo consigáis. Porque el régimen de Teherán, que recientemente, se ha mostrado como más abierto, incluso con una pátina democrática, esconde realmente un sistema represivo muy fuerte que lo que quiere es imponer una moral pública determinada y tener totalmente controlada a la sociedad. Las mujeres empiezan a decir basta y muchos hombres, jóvenes, sobre todo, las acompañan. No sabemos si esto es el inicio de algo, pero hay que prestarles atención para que, sobre todo, ellas, se sientan acompañadas en su desafío. Hay miles de kilómetros de distancia, sí, pero lo que les pasa a las mujeres de Irán también va con nosotras.

Como también va con todos nosotros lo que pueda pasar el domingo en Italia. Si las encuestas se confirman, la ultraderecha puede hacerse con la victoria, la neofascista Georgia Meloni puede convertirse en la primera mujer que alcance la jefatura del Gobierno. No deja de ser paradójico que haya tardado tanto tiempo una mujer, en Italia, en convertirse en primera ministra y que cuando lo haga sea una mujer heredera de las políticas de Mussolini. La extrema derecha puede liderar Italia, la incógnita es el efecto que esto puede tener en el resto de Europa, por eso, lo que pase el domingo en Italia también va con nosotros.