Irán continúa su ofensiva contra las mujeres por la muerte de Mahsa Amini por no llevar velo y bombardea a los kurdos
El Gobierno iraní culpa a los kurdos de instigar las movilizaciones, mientras el príncipe heredero se desmarca del relato oficial al asegurar que "estamos presenciando la primera revolución de las mujeres"
Madrid
Continúan las protestas en Irán e Irak, tras la muerte de Mahsa Amini, la mujer iraní asesinada la semana pasada en Teherán por no llevar velo a manos de la Policía de la Moral del régimen iraní, una suerte de escuadrón que se encarga de hacer cumplir las exigencias religiosas del país. Entre ellas, llevar velo.
El último balance de las protestas es de 35 muertos, según los informativos de la noche de la radiotelevisión pública iraní. Una cifra en la que están "incluidos policías" y que la ONG Iran Humans Right eleva hasta 50. Además, la policía iraní reporta, solo en la provincia de Guilan, 739 personas detenidas en las protestas, a los que califican de "alborotadores" y entre las que están "60 mujeres". Según el jefe de policía, también han encontrado armas, munición y explosivos y ha aprovechado la ocasión para responsabilizar a los manifestantes de las heridas sufridas por más de un centenar de agentes y de los daños que han sufrido algunos edificios públicos.
A tal punto llegan las movilizaciones que las universidades de Teherán han decidido suspender las clases presenciales durante, al menos, una semana. Y eso que el curso ha empezado este mismo sábado. Mientras, las clases se desarrollarán en modalidad online. Pero para justificar esta decisión, las autoridades esgrimen que hay dos festivos esta semana, el domingo por el aniversario de la muerte de Mahoma y el martes por el del imán Rezi. Y es que la jornada laboral en Irán es de sábado a miércoles, con jueves y viernes como días libres.
También este sábado, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha amenazado a las manifestantes al decir que Irán debe "enfrentarse con decisión a quienes se oponen a la seguridad y la tranquilidad del país". Una frase de la que han dado cuenta los medios de comunicación del país y que Raisi pronunció en una llamada telefónica para dar el pésame a la familia de un agente apuñalado, supuestamente por manifestantes.
Y eso ha hecho, cumplir su amenaza: la Guardia Revolucionaria ha bombardeado con artillería la región de Erbil, en el norte de Irak, muy cerca de la frontera entre ambos países, donde los grupos rebeldes kurdos tienen sus bases. El Gobierno lo justifica como un ataque a los "cuarteles generales de los terroristas antiiraníes" con base en el norte del país vecino, de Irak, en referencia a los grupos rebeldes kurdos que allí viven. Según la agencia de noticias Mehr, el objetivo de este ataque era el Partido Comunista de Irán-Komalaen.
Todo porque el régimen iraní culpa a los disidentes kurdos iraníes de estar detrás de las protestas y movilizaciones que se suceden en el país desde que se conociera la muerte de Mahsa Amini por no llevar velo. En Irán viven unos 10 millones de disidentes kurdos, la mayoría de ellos en el noroeste del país, zona en la que se concentran la mayoría de movilizaciones.
La ciudad está bajo control
Las autoridades iraníes han negado este sábado que la ciudad de Oshnavieh haya caído y esté bajo control de los "alborotadores", como llaman a los manifestantes por la muerte Amini.
"La ciudad está completamente bajo el control de las fuerzas policiales y la situación es completamente normal", ha informado la agencia de noticias de Mizan, del poder judicial.
Mizan también niega que los manifestantes hayan atacado la prisión de Oshnavieh y liberado a sus presos, que está en el este de Irán y es fronteriza con Irak.
Pero según la agencia de noticias Fars —controlada por la Guardia Revolucionaria islámica—, anoche 500 "alborotadores" armados prendieron fuego a dos bancos y una tienda e incluso se hicieron con el control de una mezquita cercana a la Guardia Revolucionaria, donde retransmitieron "himnos de grupos terroristas". Aunque "hoy todo está tranquilo y las escuelas han abierto en Oshnavieh", asegura Fars.
"No hubo golpes"
Este sábado, el ministro del interior iraní, Ahmad Vahidi, ha asegurado que las pruebas forenses sobre la muerte de Mahsa Amini descartan que hubiera agresión policial.
"Los exámenes médicos y los del departamento forense demuestran que no hubo golpes ni cráneo fracturado", ha dicho Vahidi en los medios de comunicación del país.
Además, el ministro ha vuelto a defender la versión oficial que asegura que la mujer sufrió un ataque cardíaco por el que tuvo que ser trasladada al hospital, y donde murió días después, y ha dicho que está habiendo "interpretaciones falsas".
El heredero se desmarca
El príncipe heredero de Irán Reza Pahlavi, en una entrevista con el medio 'Iran International', se ha desmarcado de la postura oficial del Gobierno.
En la entrevista, Pahlavi asegura que "en la historia moderna del mundo, estamos presenciando la primera revolución de las mujeres" y que "el principal motor de las protestas en Irán son las mujeres y somos testigos de su valentía y heroísmo".
Sin internet y con periodistas detenidos
Irán ahora mismo es un país casi blindado al exterior, ya que desde que comenzaron las protestas, el Gobierno decidió imponer restricciones al uso de internet, con las redes móviles cortadas desde por la tarde hasta por la mañana. Un movimiento que dificulta que manifestantes, periodistas o actividad usen las redes sociales y puedan compartir fotos, vídeos e información sobre lo que ocurre en el país.
De hecho, Irán ha intensificado su ofensiva contra los informadores. El Comité para la Protección de los Periodistas ha denunciado la detención de, al menos, 17 profesionales de la información en Irán y ha pedido a las autoridades iraníes que liberen "de manera inmediata e incondicional a todos los periodistas arrestados mientras cubrían protestas" y que "restablezcan el acceso bloqueado a internet".
En la misma línea, Reporteros Sin Fronteras "pide su liberación y denuncia la multiplicación de ataques contra el derecho a la información en el país".
Ernesto García Ojeda
Periodista en la web de la SER. Adicto a la última hora y amante de la actualidad política. Antes, algo...