Putin concede la nacionalidad rusa al exanalista de la CIA Edward Snowden
El estadounidense recibió asilo político en este país en 2013 tras filtrar que el Gobierno de EEUU tenía la capacidad de acceder a la información más íntima de los ciudadanos mediante una red de vigilancia masiva
Moscú
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, concedió este lunes la ciudadanía rusa al exanalista de la CIA Edward Snowden, según el decreto publicado en el portal de información de la administración pública.
El estadounidense Snowden, de 39 años y que recibió asilo político en Rusia en 2013, figura entre los extranjeros que recibieron este lunes el pasaporte ruso por decisión del jefe del Kremlin. Putin tomó la decisión en virtud del punto A del artículo 89 de la Constitución rusa, que estipula que el jefe del Estado puede otorgar la ciudadanía y el asilo político. Snowden, que solicitó la ciudadanía el 2 de noviembre de 2020, no ha realizado ningún comentario alusivo a la campaña militar rusa en Ucrania que arrancó en febrero pasado.
Su abogado, Anatoli Kucherena, negó que su cliente pueda ser llamado a filas en el marco de la movilización parcial decretada la pasada semana por Putin. "Como Edward no sirvió en el Ejército ruso, no tiene práctica y experiencia militar, no puede ser movilizado", comentó a la agencia Interfax.
El nuevo ciudadano ruso, que recibió el permiso de residencia permanente en octubre de 2020, tuvo su primer hijo con su esposa, Lindsay Mills, en diciembre de ese año. Según la legislación rusa, por el hecho de nacer en Rusia el niño obtuvo automáticamente la ciudadanía rusa.
En 2020, Rusia otorgó a Snowden los derechos de residencia permanente, allanando el camino para que obtuviera la ciudadanía rusa. Ese mismo año, un tribunal de apelaciones de EE UU aseguró que el programa que Snowden había expuesto era ilegal y que los líderes de inteligencia de EE. UU. que lo defendieron públicamente no estaban diciendo la verdad.
Snowden tuvo que abandonar los Estados Unidos por presuntamente revelar a 'Wikileaks' secretos de Estado en los que implica al gigante norteamericano en actividades ilícitas de vigilancia a otros países.
En concreto, reveló al mundo, en la que fue "la filtración de inteligencia más grande de la historia", que el Gobierno de EEUU tenía la capacidad de acceder a la información más íntima de los ciudadanos mediante una red de vigilancia masiva. También desveló diferentes técnicas de espionaje llevadas a cabo por el organismo de Seguridad Nacional, incluidas escuchas telefónicas ilegales a líderes políticos internacionales. Estos hechos llevaron a iniciar una orden de búsqueda y captura internacional contra su persona que a día de hoy aún continúan.
Además, Snowden confesó que pidió asilo a 27 países, pero que el entonces vicepresidente de EEUU, Joe Biden, boicoteó sus esfuerzos con amenazas diplomáticas, forzándole a quedarse en Rusia. Así, además de escribir libros, Snowden trabaja de consultor y ofrece videoconferencias a nivel mundial sobre las tecnologías de la información, sus riesgos y amenazas.