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Viajan con sus hijos alrededor del mundo para que acumulen recuerdos antes de que pierdan la visión por una enfermedad

"No voy a mostrarles un elefante en un libro, voy a llevarlos a ver a un elefante de verdad"

Madrid

"No hay nada que podamos hacer". Hace ya varios años, un grupo de especialistas en el campo de la oftalmología le confirmaba a los canadienses Edith Lemay y Sebastien Pelletier el peor de los presagios: su hija Mia, que por aquel entonces tenía apenas tres años, estaba destinada a perder la visión como consecuencia de una rara condición genética conocida como retinitis pigmentaria. Una enfermedad que daña la retina hasta tal punto que puede dejar completamente ciegos a quienes la padezcan, tal y como explica la familia en declaraciones a la CNN: "No sabemos lo rápido que perderán la vista, pero esperamos que queden completamente ciegos para la mitad de sus vidas".

Hablamos en plural porque, varios años más tarde, la familia descubría que dos de sus otros tres hijos también habían nacido con esta misma condición genética y perderán la vista a lo largo de sus respectivas vidas. Por un lado Colin, que actualmente tiene siete años, y por el otro Laurent, con cinco. Por esa misma razón, y dado que tres de sus cuatro hijos perderán la visión en cualquier momento porque no hay cura o tratamiento efectivo para ralentizar su progresión, la familia ha emprendido recientemente una vuelta al mundo para que puedan ver todas sus maravillas.

"Voy a llenar su memoria visual con las mejores imágenes que podamos"

Después de que el médico especialista le recomendara a la pareja que ayudara a sus hijos a desarrollar las habilidades necesarias para vivir la vida antes de que estos perdieran la visión, entre las que destacaba una actividad para que absorbieran el máximo número de "recuerdos visuales", Edith Lemay tuvo la idea de emprender un viaje por todo el mundo: "En ese momento pensé que no iba a mostrarles un elefante en un libro, sino que les llevaría a ver a un verdadero elefante. Voy a llenar su memoria visual con las mejores y más hermosas imágenes que podamos".

El plan inicial pasaba por pasarse todo un año viajando por el mundo con sus hijos para que conocieran todas sus maravillas: "No solo el paisaje, sino también las diferentes culturas y personas". Por esa misma razón, comenzaron a ahorrar todo el dinero posible para poner cuanto antes en marcha su plan inicial. Según cuenta la pareja en declaraciones a la CNN, el objetivo pasaba en julio de 2020 por llevar a cabo una ruta en la que descubrirían toda Rusia para posteriormente pasar tiempo en China. Sin embargo, las restricciones de la COVID-19 retrasaron el viaje hasta ahora.

Desde Canadá hasta Namibia, Mongolia e Indonesia

En marzo de 2022, la familia salía desde Montreal sin demasiada planificación: "Teníamos ideas sobre a dónde queríamos ir, pero lo planeamos a medida que avanzamos". Después de tener en cuenta las experiencias que querían vivir sus hijos, entre las que podemos encontrar las ganas de Mia para montar en caballo o las de Laurent de beber zumo sobre un camello, la familia comenzó a recorrer el mundo. La vuelta al mundo arrancaba en Namibia, donde la familia pudo acercarse a elefantes, jirafas y cebras antes de visitar Zambia y Tanzania.

Después viajarían a Turquía, donde permanecerían un mes antes de dirigirse a Mongolia y después a Indonesia. De esta manera, la familia está consiguiendo que sus hijos disfruten del mundo en todo su esplendor. Desde las diferentes culturas que podemos encontrar en el planeta hasta la fauna y la flora locales: "Hemos visto animales increíbles en África, pero también en Turquía y en otros lugares". Por lo tanto, la familia explica que poco a poco comienzan a cumplir el objetivo de que sus hijos vean cosas que no habrían visto en casa y que disfruten de las experiencias más increíbles".

David Justo

(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...