«Me siento la mujer más afortunada del planeta», aseguraba hace tan solo seis días Tamara Falcó en su cuenta de Instagram. Acababa de anunciar su compromiso con Íñigo Onieva. Hoy esa publicación ya no existe. Horas después de esa fotografía de la pareja con el anillo de pedida, salía a la luz un vídeo del novio besándose con otra chica en un festival en Estados Unidos y media España miraba a la marquesa de Griñón, pendiente del desenlace de esa historia de amor que estaba a un paso del altar. La reacción pública de Tamara se hizo esperar. Estos días se ha dejado ver visiblemente dolida. El empresario emitió un comunicado en sus redes sociales entonando el mea culpa y pidiendo perdón a la familia, aunque aseguraba que las imágenes eran de 2019. También se le vio defendiendo su amor cuando la pareja acudió a una boda ante el rictus serio de Tamara. No fue hasta este martes por la noche cuando la marquesa ha hablado sobre lo sucedido ante los medios y lo ha hecho con contundencia, dejando claro que la relación está rota y sus motivos para no seguir adelante con esa boda. «Estoy un poco en estado de shock pero reconozco que estoy contenta de que haya salido ahora porque si todas estas noticias hubieran salido —Dios no lo quiera— estando casada o ya con familia es que hubiera sido terrible», se sinceraba Tamara Falcó. Explicó también que, aunque sabe que él «se dedicaba a la noche, viajaba mucho y todo eso» pero señalaba que ella siempre ha creído «que una relación tiene que darte una libertad»: «Para mí la base es la confianza. Si a él le gustaba hacer esas cosas yo no tenía ningún problema con ello pero con unos límites, nunca pensé que estaría abusando de mi confianza», lamentaba. También dejó una frase que está siendo muy aplaudida y comentada en redes sociales: «El viernes por la noche empezó a decir puede que sea verdad. Le dije que sepas que me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, esto acaba». La marquesa de Griñón reconoció también que dentro de su entorno más cercano, ya llevaban tiempo alertándole de ciertos comportamientos de su pareja: «Cada uno tenia sus opiniones y no puedes acusar a alguien de algo tan grave sin prueba... y te voy a decir la verdad, yo estaba enamorada», sentenció.