La salida de Porsche AG en la Bolsa de Fráncfort ha tenido un comienzo prometedor en la mayor operación bursátil europea en más de una década. El fabricante de coches de lujo, filial de Wolkswagen, ha sacado al mercado 113,9 millones de acciones (de un total de 911 millones) y el debut ha sido un éxito. Algo que ya se esperaba en vista de la gran demanda de inversores. El primer precio obtenido por acción ha sido de 84 euros, después de fijar en 82,50 euros el precio de emisión. Sin embargo, a medida que van pasando las horas, y en un entorno bursátil débil, la acción va cayendo hacia el precio de emisión. “Estamos muy satisfechos de haber podido llevar a cabo con éxito la salida a bolsa de Porsche AG. Es un momento histórico”, ha asegurado el jefe de finanzas de VW, Arno Antlitz, quien añade que la elevada demanda mostraba la confianza de los inversores en Porsche. La firma automovilística espera recaudar 9.400 millones de dólares, unos ingresos con los que Volkswagen pretende financiar inversiones multimillonarias en electromovilidad. Algo menos del 49% de los ingresos podría ir a parar a los accionistas de Volkswagen, según la decisión que se tome en una junta general extraordinaria en diciembre. Los empleados de Volkswagen con escalas salariales de la empresa y en Sajonia también podrían recibir una bonificación de 2.000 euros. Porsche aún no ha anunciado oficialmente el importe de una posible bonificación para los empleados. La Oferta Pública de Venta (OPV) de Porsche es la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) del mundo del tercer trimestre y la tercera mayor en Alemania en lo que va de año. En Europa, la OPV de la automovilística es incluso la mayor transacción de este tipo en once años. La última OPV con mayor volumen de emisión fue la de Glencore en 2011, según los cálculos de la consultora Ernst & Young.