Cataluña celebra el aniversario del 1-O con las negociaciones entre ERC y Junts para salvar el Govern encalladas

Barcelona

Cataluña ha celebrado este sábado el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 con el Govern de ERC y Junts per Cataluña pendiendo de un hilo. Se conmemora en las calles de Cataluña el quinto aniversario, pero la atención sigue puesta en el Palau de la Generalitat, ya que las negociaciones entre ambas formaciones independentistas continúan atascadas.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha llamado a los catalanes a "no desfallecer" en la celebración de 1-O y ha subrayado que volverán a vencer. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Aragonès ha afirmado que el 1 de octubre les hizo imparables: "Defendimos las urnas, la democracia y la libertad del país. La inteligencia colectiva, ilusionante y profundamente democrática de aquel día nos ha hecho, y nos hará, ganar la libertad. Aprendamos y no desfallezcamos porque volveremos a vencer".

El president tiene previsto realizar una declaración institucional con motivo del quinto aniversario del 1-O, motivo por el cual TV3 lo entrevistará este sábado a la noche en un momento de grave crisis en el Govern y en el ámbito independentista.

Aragonès rechaza restituir a Puigneró

Las negociaciones entre ERC y JxCat siguen encalladas y en las últimas horas Aragonès ha rechazado la restitución de Jordi Puigneró como vicepresidente. Los republicanos han tachado de agresivo el texto que les han hecho llegar sus socios. El president ha asegurado que "es evidente que la propuesta está pensada para no llegar a ningún acuerdo. Si tienen una propuesta seria, con voluntad de acordar la valorarán".

El líder de Junts, Jordi Turull, por su parte, ha señalado que "pasan las horas" y subraya su disposición absoluta: "Por parte de Junts no hay horarios, no hay sitios, estamos dispuestos a arreglar las cosas y situarlas donde deberían haber estado", ha afirmado. Sin embargo, es una negociación con fecha límite: este domingo. Después quedará en manos de la militancia si abandonan la coalición.

Borràs asegura que su propuesta es "asumible" y mantiene la esperanza de no romper la coalición

La presidenta de JxCat, Laura Borràs, ha afirmado este sábado que la propuesta remitida por su formación al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, es "asumible" y que todavía hay tiempo para llegar a un acuerdo para no romper la coalición.

Aragonès ha rechazado este viernes el documento de condiciones para el acuerdo que le ha hecho llegar JxCat porque considera que carece de "voluntad de acordar", y que incluye, entre otros aspectos, la restitución del exvicepresidente Jordi Puigneró, cesado este miércoles por "pérdida de confianza".

En declaraciones a la prensa en la plaza del Comerç de Barcelona al inicio de la manifestación para conmemorar el quinto aniversario del 1-O, Borràs ha apuntado que la propuesta se puede asumir porque se basa en el acuerdo de investidura: "Si uno firma un acuerdo se tiene que hacer responsable de lo que ha firmado".

JxCat ha dado el jueves 72 horas de margen para negociar con ERC, antes de que el próximo lunes convoque una consulta a sus bases los días 6 y 7 de octubre para decidir si sigue o no en el Govern. A pesar del rechazo del president al documento de Junts, Borràs ha asegurado este sábado que mientras haya tiempo se podrá "negociar para conseguir el resultado que se había conseguido firmando el acuerdo de investidura".

Illa llama a la reflexión para "no cometer errores que no han traído nada bueno a Cataluña"

El primer secretario del PSC y jefe de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, ha hecho este sábado un llamamiento a la "reflexión para no cometer errores que no han traído nada bueno a Cataluña".

En una visita a Llançà (Girona), Illa se ha referido de forma indirecta al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017 y a todas las consecuencias políticas que acarreó. El "instrumento" para reconstruir esa cohesión social en Cataluña, ha destacado, tiene que ser "un diálogo entre catalanes", que debería canalizarse a través de una mesa de partidos catalanes.

Illa ha acusado al Govern de ERC y a JxCat de estar ausentes y en tiempo de descuento, de mostrar una actitud egoísta e irresponsable y de haberse convertido en un estorbo. Según Illa, "están permanentemente hablando de sí mismos, de las peleas de los partidos que lo conforman, en lugar de centrarse en los problemas que preocupan a los catalanes. Ya basta de esto, pido al Govern que gobierne y que se preocupe de los problemas de los ciudadanos de Cataluña".

Bronca a ERC y ovaciones a Puigdemont

La concentración por el quinto aniversario del 1 de octubre ha lanzado abucheos a ERC y a Òmnium, la voz rota de Carme Forcadell, ovaciones a Carles Puigdemont y gritos de dimisión al Govern.

La transversalidad sobre el papel no se ha evidenciado en la realidad, que ha demostrado la fractura en el independentismo, quien más lo ha sufrido ha sido la expresidenta del Parlament y exlíder de la ANC, Carme Forcadell, que protagonizaba la primera intervención de un acto de casi dos horas.

Los aplausos de los asistentes han sido tapados por los abucheos y gritos de "traidora" de muchos otros, que incluso han ido en aumento cuando la dirigente republicana hacía un llamamiento a una estrategia común soberanista. "Muchos de vosotros estáis enfadados, decepcionados y desilusionados. Y lo comprendo y comparto", ha reconocido Forcadell.

Lo han comprobado también Jordi Gaseni, presidente de la AMI, o Xavier Antich, líder de Òmnium, que han sido también abroncados al realizar llamamientos en esa línea; en contraste, el discurso de Dolors Feliu (ANC), crítica con el Ejecutivo catalán, ha sido ampliamente secundado. Las diferencias también se han visto cuando se ha mencionado a los dirigentes en el "exilio", momento en el que los aplausos se han disparado de un extremo al otro.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira - huida de la Justicia española en Suiza como una de las dirigentes que pilotaron la organización del 1-O - ha recibido silbidos sonoros, mientras que las ovaciones se han desatado cuando se ha pronunciado el nombre de Toni Comín y, sobre todo, Carles Puigdemont, ambos en Bélgica. "¡Puigdemont, nuestro presidente!", ha sido el cántico que se ha repetido en más ocasiones, compartiendo éxito con el de "Govern dimisión", una de las proclamas más coreadas.

Puigdemont amenaza a Aragonès con desbordar al Govern si el procés no avanza

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha amenazado este sábado al presidente catalán, Pere Aragonès, con desbordar al Govern si no avanza en el proceso independentista. El expresidente ha advertido a Aragonès de que los votos que hoy le "permiten gobernar en Cataluña vienen de este desbordamiento democrático" que demostró el independentismo con el referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.

Por ello, ha manifestado que los que hoy tienen la responsabilidad del Govern "se pongan al servicio de lo que decidimos hace cinco años, que ya toca". Además, ha añadido que "si no se avanza en la dirección marcada por el referéndum legal, democrático y vinculante, el Consejo por la República tiene la obligación de ponerse al frente".

También ha dado un portazo a la propuesta de Aragonés de referéndum pactado con el Estado mediante un "acuerdo de claridad", la llamada vía canadiense que el actual president puso sobre la mesa en su discurso del pasado martes en el debate de política general. "El referéndum ya lo hicimos, es valido y no hay que volverlo a hacer. Votar ya hemos votado", ha expresado Puigdemont.

El expresidente, asimismo, ha arremetido contra aquellos que en Madrid y en Cataluña piden "dejar correr el procés" y pasar página del 1-O: "Hoy avisamos a todos esos ilusos enterradores de que su luto se da por despedido. Nuestra lucha no caduca". Puigdemont también se ha desmarcado de la mesa de diálogo de la Generalitat con un Estado cuyos cimientos ve "carcomidos y podridos".

"Si hoy hay una mesa a la que hemos de estar encadenados y no levantarnos nunca es la mesa del diálogo entre nosotros, entre los hermanos de ERC, de Junts, de la CUP, de Òmnium y de la ANC. A ver si lo entendemos: la mesa a la que hemos de estar enganchados es esta", ha enfatizado en alusión a la necesidad de constituir un nuevo Estado Mayor del procés, como exige JxCat.