Sudán del Sur: la batalla invencible contra el hambre
La guerra en Ucrania ha generado un efecto directo en el corazón de África
NICOLÁS CASTELLANO / ROBERTO CUADRADO
Enviado especial a Juba (Sudán del Sur)
Una de las peores consecuencias derivadas de la invasión de Rusia a Ucrania es el hambre y la muerte que está generando muy lejos de suelo europeo, en Sudán del Sur, donde más de 1 millón de niños menores de 5 años están en riesgo extremo de muerte a causa de la peor crisis de hambre desde que existe este país, el más joven del mundo.
A causa de la guerra de Ucrania se han recortado los fondos de ayuda que muchas agencias de la ONU, países donantes y ONG destinaban antes a África, y por esa crisis de Ucrania se han disparado también los precios de los alimentos. Si a esto le añadimos las graves inundaciones que están viviendo en la zona, el resultado es que de sus 12 millones de habitantes, 9 necesitan ayuda humanitaria para poder sobrevivir.
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Tanto la ONU como como Save The Children están lanzando un SOS para evitar miles de muertes y que los hospitales se sigan llenando de niños en estado crítico. En uno de esos hospitales hace 3 días ingresaron a la pequeña Apatha. Su mamá, Marie, de 20 años, dice estar muy preocupada por la vida de su niña que, con casi 6 meses de vida, pesa solo 4 kilos, menos que cuando nació. El motivo, lo que llamamos coloquialmente hambre y que técnicamente se describe como desnutrición aguda severa. En su caso, se complica además porque tiene malaria. Se trata de un caso de desnutrición con marasmo, es la imagen de una niña famélica, y que ha llegado a esta situación porque su madre ha dejado de amamantarla porque se ha quedado sin leche; la madre también está malnutrida. Abraham, el padre de la bebé, dice a la SER que nunca habían vivido una situación tan grave. En su casa, además de su hija, hay otra sobrina desnutrida y hospitalizada.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania en el centro de África
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Una sola comida al día
Es una muestra de la crisis tan aguda que se vive en Sudán del Sur. El padre tiene trabajo en la zona urbana de la ciudad, pero no le da con su salario para alimentar a las 11 personas que dependen de sus ingresos. Tanto médicos como familiares repiten que nunca se habían enfrentado a una crisis tan grave como esta.
La situación es tan grave que hay familias y zonas que están viviendo ya en situación de hambruna aunque no se haya declarado oficialmente, al menos de momento. El alto precio de los alimentos, marcado entre otras cosas por la guerra de Ucrania, que ha disparado los costes de las importaciones, del combustible... hace que muchas familias solo puedan ingerir una sola comida al día. A esto se une que en la zona de Tonj los cultivos han quedado anegados; son miles de hectáreas cubiertas por el agua, casas destrozadas, madres que no tienen nada que meter en esa especie de grandes morteros para machacar el grano... "No tengo nada de nada", nos dice Yom señalando su mortero. Es una mamá de 24 años con 8 hijos; la pequeña que lleva a sus hombros está desnutrida, las inundaciones destrozaron su casa de barro y paja y ha arruinado la cosecha.
El aviso de Save The Children
Entre tanta miseria, muchos proyectos de cooperación directamente han sido parados por falta de fondos. En el hospital que visitamos están padeciendo un recorte del 35%, y si no llegan los fondos se teme lo peor en todo el país. Mussamil Sedid, de la oficina de Save The Children en Juba, advierte que las consecuencias del recorte de los fondos si no llega más ayuda es que morirán miles de niños, porque de hecho estamos en uno de los países con más alta tasa de mortalidad infantil y materna por enfermedades aparejadas al hambre.
Sedid afirma que la situación es tremenda, que nunca habían visto nada así en décadas, que casi 9 millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir (3 de cada 4 habitantes de Sudán del Sur). El dato más terrible: 1,3 millones de niños están sufriendo malnutrición aguda severa, como Apatha y Marie, con las que ponemos nombre a estas terribles cifras.
Atención médica a niños en riesgo extremo en Jaba (Sudán del Sur).
