El Atlético de Madrid naufraga en Brujas
Un excelente Brujas, con Ferran Jutglà al mando, deja a los de Simeone como últimos de grupo en la Champions League (2-0)
Griezmann se queja de una acción durante el Brujas 2-0 Atlético de Madrid. / Soccrates Images
Hay días en los que, por mucho que lo intentes, no sale nada. El Atlético de Madrid naufragó en Bélgica, perdiendo por 2-0 ante un gran Brujas liderado por un soberbio Ferran Jutglà, que metió un gol y dio una asistencia. Con ello, los de Simeone quedan en una posición muy delicada, perdiendo por lesión a Marcos Llorente y Jose María Giménez y quedando al borde de la eliminación en la fase de grupos de la Champions League. Puedes ver los mejores momentos del partido en Astv.
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El Atlético de Madrid, último de su grupo
Todas las previas apuntaban a lo mismo: el Brujas juega, y mucho. Los sorprendentes líderes del grupo del Atlético de Madrid no tardaron en demostrar ante su público que no tenían complejos, yendo a la yugular colchonera sin dudarlo un segundo. Solamente un remate de Carrasco, desviado por la zaga belga, asustó a los del estadio Jan Breydel. Por suerte para los madrileños, este inicio sería aciago para cualquier otro equipo en el mundo, pero no para ellos. El Cholismo, así como el equipo que lo representa, vive de sufrir y de estar en el área. Lo que debería ser una pega, es una virtud. Cada ataque repelido aumentaba el arrojo del Brujas y ponía más cómodo al Atlético.
Los centrales locales cada vez defendían más arriba, dejando un valioso espacio a la espalda que los de Simeone no tardaron en aprovechar. Solamente el acierto de Mignolet evitó el primer gol de los rojiblancos, teniendo Álvaro Morata la ocasión más clara del partido. Por desgracia, la Diosa Fortuna no estaba por la labor con los del Metropolitano, dando dos golpes directos al mentón del Atlético de Madrid. Primero, Marcos Llorente pidió el cambio por problemas físicos. Tocado. Casi de inmediato, Ferran Jutglà apareció para dejar en cuadro a la defensa y servir el gol en bandeja a Sowah. Y hundido. Los colchoneros se marchaban al vestuario desdibujados una vez más, con la mirada perdida, pensando en qué pudo salir mal cuando todo iba bien.
El gol de Sowah en el 36' hundió al Atlético de Madrid. / ANP
El gol de Sowah en el 36' hundió al Atlético de Madrid. / ANP
No tardaron en llegar las malas noticias tras el descanso. Giménez, que acabó con molestias la primera parte, no comenzó la segunda. Simeone trató de agitar a su equipo bajando la posición de Witsel por la entrada de Kondogbia, pero los primeros compases después del entretiempo mantenían el estado de shock rojiblanco. Tras otra buena jugada del Brujas, el balón llegó a las botas de Jutglà, que cerca estuvo de meter el segundo. Lo evitó Jan Oblak, aceptando resignado las felicitaciones de sus compañeros por su parada. El esloveno les pedía algo más llevando el grito al cielo, con esperanza de recibir una mínima respuesta; sin embargo, no parecía escucharle nadie.
El Brujas cada vez fluía mejor por las zonas en las que debería hacerse fuerte el Atlético. Y, cuando se da esta condición y en tu equipo hay un jugador tocado por una varita, era evidente lo que estaba por venir. Jutglà falló una, pero, tras una asociación con un Buchanan transformado en un pívot de fútbol sala, no perdonó la segunda ante un Oblak vendido. Con el 2-0 abajo y la hora de partido recién cumplida, los rojiblancos tenían que despertar si no querían cerrar la jornada como últimos de grupo en la Champions League. Sonó el despertador, por suerte para los de madrileños, a ritmo de samba. Matheus Cunha forzó un penalti de la nada, dejándole la responsabilidad a Griezmann. La pena máxima acabó en el larguero, dejando al Atlético pegado a las sábanas.
Jutglà celebra su gol ante el Atlético de Madrid. / DeFodi Images
Jutglà celebra su gol ante el Atlético de Madrid. / DeFodi Images
La penitencia de la Diosa Fortuna ya estaba siendo demasiado cruel con los rojiblancos, con dos goles abajo y dos lesionados. Pese a ello, quedaba un último giro de crueldad: un minuto después de golpear el travesaño, Griezmann consiguió marcar, pero no sirvió de nada; era fuera de juego claro. Fortuna estaba pasándoselo bien a costa de la desgracia de los colchoneros, haciendo que perdiesen la esperanza antes del minuto 80. Los minutos fueron pasando, y, si bien el Atlético lo intentó tímidamente, el final del partido llegó, haciendo bueno el 2-0 y certificando una realidad dura: los de Simeone, con tres puntos de nueve y como últimos de su grupo, están al borde de la eliminación de la Champions League.
Víctor Diéguez
Periodista según la UCM. Pasión por el deporte y por sus historias.
