Corea del Norte ha lanzado de nuevo durante la madrugada otros dos misiles de corto alcance sobre el mar de Japón -o mar del Este-, uno de ellos constituye una versión mejorada de un proyectil de origen ruso. El disparo se ejecutó desde Samsok, ubicada en el área de Pionyang, y recorrió unos 800 kilómetros alcanzando una altura máxima de 80. Continúa así el escarceo armamentístico entre el régimen norcoreano y EEUU y Corea del Sur, que sigue aumentando la tensión en la zona de conflicto. Este es ya el sexto lanzamiento norcoreano en los últimos diez días. Hay que recordar que el régimen comunista introdujo un cambio legislativo que le faculta, ahora, para llevar a cabo un ataque preventivo con armas nucleares si cualquier país extranjero llevase a cabo un acto que consideren amenazante. Después de que Pionyang lanzará el martes un misil de rango medio que sobrevoló el territorio japonés, obligando a la población a refugiarse en edificios o bajo tierra, para acabar desapareciendo en aguas del Pacífico, la alianza estadounidense y surcoreana sacó músculo militar para responder a la agresión. En el día de ayer, ambos países lanzaron a modo de respuesta conjunta cuatro misiles, uno de ellos fallido, y la potencia norteamericana devolvió el portaaviones militar USS Ronald Reagan, de propulsión nuclear, a aguas de la península coreana. Está previsto que el navío realice nuevas maniobras militares trilaterales junto a los efectivos de los ejércitos de Seúl y Tokio.