El desgarrador testimonio de uno de los testigos de la tragedia en Argentina: "Es lo peor que he vivido en un campo de fútbol"
El español Marcelino Elena estuvo presente en las gradas y ha contado, en 'El Larguero', la forma en la que abandonaron el estadio
El desgarrador testimonio de uno de los testigos de la tragedia en Argentina: "Es lo peor que he vivido en un campo de fútbol"
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Jueves 7 de octubre. Argentina. El partido entre Gimnasia y Boca Juniors se suspende a los nueve minutos. Las tribunas del estadio Juan Carmelo Zerrillo están repletas de gente y las puertas se cierran, pero multitud de aficionados intentan entrar a las gradas. Los disturbios con gases lacrimógenos y pelotas de goma, con los que intentar poner fin a los incidentes, finalizan con un fallecido y un gran número de heridos.
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Marcelino Elena, exfutbolista español y agente de jugadores en la actualidad, se encontraba en el estadio. "Tuve la suerte de poder salir del recinto porque se nos abrió un hueco, estuvimos rápidos y salimos corriendo. Sufrimos momentos de nerviosismo, de preocupación y, una vez que nos fuimos, de incredulidad. Era posible que hubiera habido alguna muerte o algún herido", indica Elena a 'El Larguero'.
"El problema es que no sabes lo que ocurre, cuando vimos la humareda en la grada de enfrente, pensamos que se había lanzando alguna bengala, pero no que eran gases lacrimógenos. Pensamos que era algo de fuego porque los jugadores comenzaron a irse y ahí nos dimos cuenta de que podía ser otra cosa. Cuando llegó el gas a nuestra grada nos empezó a afectar a nosotros, no podíamos mantener los ojos abiertos. La gente intentaba salir, no había por dónde, no sabíamos ni por dónde íbamos y te ves entre la multitud, con los ojos cerrados e intentando salir hacía la salida. Ves a niños llorando, a gente llamándose...", continúa el exfutbolista del Sporting de Gijón, RCD Mallorca y Newcastle.
"Empezamos a escuchar disparos pero no sabíamos si eran balas o pelotas de goma"
"La cuestión es que el estadio está como en un recinto y cuando bajamos de la grada dijimos: 'Ya está'", continúa Elena, "pero cerca de la puerta no se podía salir y, de repente, tiraron otra bomba de gas lacrimógeno a cincuenta metros de nosotros, hicimos el amago de salir y empezamos a escuchar disparos pero no sabíamos si eran balas o pelotas de goma". Él y sus acompañantes abandonaron el estadio corriendo y califica el escenario como "peligroso y caótico".
"No teníamos tiempo de hablar con nadie, nos agarramos fuerte del brazo para no perdernos. Son cosas que dañan mucho al fútbol y lo lamentable fue la noticia del fallecido, uno va al fútbol a una fiesta, a intentar disfrutar de un partido y se vuelve a casa triste, fastidiado. Hechos lamentables que todos reprobamos", afirma Elena.
"Va a ser muy difícil encontrar responsables directos"
César Regueiro, de 57 años, fue el único fallecido y, según la autopsia, la causa de la muerte fue "fallecimiento por paro cardíaco no traumático". "Cuando la muerte no se genera por consecuencia directa, va a ser muy difícil encontrar responsables directos, no hay evidencia de que haya muerte por consecuencia de una agresión de alguien". señala Juan Pablo Méndez, periodista del 'Diario Olé'.
"Había mucha gente fuera que se quedó sin entrada y eso fue lo que generó la desproporcionada represión policial. El partido con boca se va a reanudar en otro estadio el 18 de octubre", sentencia Méndez.