Juan Pablo Villalobos, pan de muerto y conchas de chocolate

Barcelona

Desayunamos en su estudio, en una calle estrecha del barrio de Gràcia en Barcelona. Está muy cerca de su casa y es donde por las mañanas escribe y por las tardes imparte clases de escritura. Por eso la mesa entorno a la que nos sentamos es muy larga y las paredes están forradas de libros. Juan Pablo tuvo el detalle de ir ayer a una panadería mexicana de la ciudad para ofrecernos hoy dos dulces típicos: pan de muerto, que es obviamente para la celebración de difuntos, y concha de chocolate. Ésta última es su favorita, un bollo suizo cubierto de chocolate. Si algo distingue la obra de Villalobos es el sentido del humor, a veces negro y entrelíneas y que responde a su visión del mundo. Su último libro "Peluquería y letras" (Anagrama) es una sátira de la auto-ficción, pero no reniega de ella. Recuerda que los críticos dijeron que la auto-ficción ha muerto, que ya ha pasado la moda. Pero no es cierto, sigue ahí como siempre, postula. Sobre cómo afecta el paso del tiempo al sentido del humor tiene claro que "lo importante para alguien que intenta trabajar en la comedia es no creerse el éxito. Si logras algo, un reconocimiento, tienes que salirte de ahí porque desde ahí no puedes hacer comedia.

Juan Pablo Villalobos, además de escritor, es profesor en su centro de escritura, imparte clases en varias universidades y centros educativos. Uno de ellos muy especial "La Llama School" de la tienda especializada en humor de los amigos del Mundo Today en Barcelona, donde tiene un curso de humor y violencia. Por eso no nos ha extrañado ver en una reseña vital de Villalobos que en el pasado hizo estudios sobre la "ergonomía de los retretes" o "los efectos secundarios de los fármacos contra la disfunción eréctil". Le hemos pedido explicaciones sobre los resultados de estos estudios tan interesantes, y sobre todo qué hacía él en ese ámbito. Si quieres saber la respuesta, escucha el audio.