Parar, dejar el móvil, y pensar
Las redes sociales nos provocan problemas mentales que hay que prevenir con dinámicas sanas en estas apps
Parar, dejar el móvil, y pensar
Ayer fue el día de la salud mental y me gustaría hacer referencia a una metáfora que en su día me hizo un profesor de taichi maravilloso que tuve. Él decía que estamos aquí, en clase, para ser conscientes de cada movimiento de nuestro cuerpo porque hasta que no nos rompemos la muñeca no nos damos cuenta de lo que utilizamos la mano diariamente y hasta que no nos quedamos afónicos no nos damos cuenta de la importancia de nuestra voz.
Y es que me parece importante adaptar estas palabras a la mente, porque hasta que no nos rompemos no nos damos cuenta de la importancia de entender lo que pasa dentro de nuestras cabezas. Es como cuando solo vas al fisio porque tienes tal contractura que ya no puedes mover el cuello.
Hoy me gustaría hablar sobre dos problemas de salud mental que se ven con cada vez más frecuencia en personas jóvenes y no tan jóvenes:
- DISMORFIA DE SNAPCHAT: Trastorno que se basa en que la gente va a quirófano para operarse y parecerse a su imagen con un filtro. Es una realidad que hoy en día llegue una mujer o un hombre a hablar con el cirujano y le enseñe un filtro con el que esté cómoda y le diga, “quiero esto”.
- FOMO (Fear Of Missing Out): miedo a perderse algo. ¿Alguna vez te has pasado más horas de las esperadas en redes sociales y cuando apagas el móvil piensas que tu vida es mucho peor que la del resto de persona en redes? Pues puedes estar experimentando FOMO.
El pensamiento racional de esto es que si nos perdemos algo ya no vamos a estar ”tan conectados”. Es decir, si te pierdes la broma del momento y todos tus amigos hablan de algo que no conoces te estás de alguna manera “excluyendo de la manada” y como buenos animales sociales que somos intentamos evitarlo a toda costa.
Pero claro, estar plenamente conectados y ver solo la parte bonita que se muestra en las redes sociales te hace pensar, por otro lado, la basura de vida que tienes, y no se corresponde con la realidad.