Por qué no deberías llevar las bolsas de la compra en los asientos traseros de tu coche y la multa a la que te enfrentas por ello
No lo hagas... y no solo por la multa
Madrid
Llevar la compra en los asientos traseros de tu coche no es una buena idea. No solo por el hecho de que te puedan multar por ello, que también, si no por el riesgo que supone transportar objetos en tu vehículo que no viajen debidamente sujetos al mismo. Según recoge el artículo 14 del Reglamento General de Circulación, la carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario sujetos, de tal forma que no puedan arrastrarse por el coche, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa.
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Pero no solo eso. También deben estar debidamente fijados para no comprometer la estabilidad del vehículo y para evitar la aparición de ruido, polvo u otras molestias dentro del vehículo que puedan comprometer tu experiencia al volante. Dado que no podemos sujetar debidamente las bolsas de la compra en la parte trasera del vehículo, todo lo que sea llevarlas en los asientos de atrás nos llevará a incumplir esta norma. ¿Y cuál es la sanción asociada a la misma? Tal y como refleja el Boletín Oficial del Estado (BOE), una multa que puede ir desde los 80 hasta 200 euros dependiendo de la gravedad del caso.
El 'efecto elefante' y las consecuencias que acarrea
Sin embargo, la razón por la que no deberías llevar las bolsas en la parte trasera del vehículo va más allá de la cuantía económica asociada a esta infracción. La fuerza con la que un objeto suelto dentro del vehículo golpea a cualquier ocupante se puede multiplicar hasta por 40 veces en caso de accidente. Desde una consola, un teléfono móvil o una tableta hasta un simple biberón. Todo ello como consecuencia de la inercia, lo que provoca que cualquier objeto que viaje suelto en un automóvil continúe su marcha hacia delante.
Esto provoca que el objeto multiplique, por efecto de la velocidad, la fuerza con la que golpearía a cualquier ocupante hasta por cuarenta veces su peso a tan solo 50 kilómetros por hora. Un efecto popularmente conocido como el 'efecto elefante'. ¿Por qué recibe este nombre? Si un pasajero viaja sin cinturón en el asiento trasero durante un accidente, este puede acabar colisionando contra los asientos delanteros. Pero no lo hará con la fuerza de su peso, sino con la fuerza de su peso multiplicada por la velocidad a la que circulen. De esta manera, una persona de 40 kilos de peso podrá ejercer un impacto de 4.800 kilos en caso de colisión a 120 kilómetros por hora. Un peso que se puede asemejar al de un elefante.
Así afecta el efecto elefante a distintos objetos
A través de una infografía, la DGT demuestra que un ordenador portátil mal sujeto puede asestar un golpe de 85 kilogramos en caso de accidente a 50 kilómetros por hora. Una fuerza que se elevaría hasta los 275 kilogramos (el equivalente a un oso pardo) en caso de que el accidente fuera a 90 kilómetros por hora. Por otro lado, la Dirección General de Tráfico demuestra que un bolso mal sujeto puede asestar un golpe de hasta 512 kilogramos (el peso de un toro de lidia), una consola puede impactar con 25 kilogramos de fuerza y un teléfono móvil con la misma potencia con la de un Cocker Spaniel (12,5 kilogramos).
La infografía también destaca que un biberón puede golpear con una fuerza de 50 kilogramos en caso de accidente a 90 kilómetros por hora y que una tableta puede generar un impacto de 75 kilogramos. Es decir, como si de un San Bernardo se tratara. Por todo ello, y para evitar cualquier contratiempo en carretera, recuerda mantener los objetos bien sujetos antes de salir de viaje.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...