La Organización Mundial de la Salud alerta este miércoles de que cerca de 500 millones de personas van a desarrollar enfermedades de aquí a 2030 por culpa del sedentarismo. Lo advierte en el ‘Informe sobre la situación mundial de la actividad física 2022’, el primero sobre este tema de la organización, y en el que concluye que menos de la mitad de los países del mundo tienen programas estatales de actividades física. Un 47% de las enfermedades prevenibles serán resultado de la hipertensión y un 43% de la depresión. La OMS estima además en 27.000 millones de dólares anuales de aquí a 2030 el coste sanitario por la inactividad física y alerta del enorme impacto que van a sufrir los países ricos en sus sistemas de salud: tendrán que gastar el 70% del presupuesto en enfermedades prevenibles derivadas de la vida sedentaria. La mayoría de esos 500 millones de personas que enfermaran por falta de actividad lo harán, sin embargo, en países con ingresos bajos o medios. El documento destaca igualmente la poca importancia que, en general, se da a los programas de actividad física en los 194 países analizados. Con respecto a 2019, el progreso está siendo lento: aunque casi todos los países informan de un sistema para analizar la actividad física en adultos, el 75% de los países sigue la actividad física entre los adolescentes y menos de un 30% lo hace en niños menores de cinco años. La pandemia ha supuesto además un estancamiento en el desarrollo de políticas contra el sedentarismo y ha aumentado la desigualdades en el acceso y las oportunidades para participar en actividades físicas para muchas comunidades. La OMS pide mayor celeridad y compromiso en la puesta en marcha de medidas que fomenten el ejercicio y recuerda que el beneficio no es sólo individual: Necesitamos que más países amplíen la implementación de políticas para apoyar a las personas a ser más activas a través de caminar, andar en bicicleta, hacer deporte y otras actividades físicas. Los beneficios son enormes no solo para la salud física y mental de las personas, sino también para las sociedades, los entornos y las economías”, apuntó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.