Salen a la luz nuevos audios de Berlusconi: "La guerra es culpa de la resistencia ucraniana. No digo lo que pienso de Zelenski"

Madrid

La polémica vuelve a rodear al líder del partido derechista Forza Italia, a Silvio Berlusconi. Este miércoles el medio La Presse ha vuelto a filtrar nuevos audios del político en los que critica al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y culpa a los ucranianos de la guerra que le ha declarado Rusia. Los audios fueron grabados en una reunión que Berlusconi mantuvo con su equipo y en la que exigió máxima confidencialidad.

"La guerra es culpa de la resistencia ucraniana", afirmaba Berlusconi, que luego se disponía a hablar del presidente ucraniano, pero finalmente decide callarse: "No veo cómo Putin y Zelenski pueden unirse a una mesa de mediación. Porque no hay manera posible. Zelenski, en mi opinión... olvídalo, no puedo decir lo que pienso". Unas afirmaciones que los parlamentarios de su partido correspondieron con risas y aplausos.

Berlusconi cuenta en esta grabación lo que él considera que ha pasado entre Rusia y Ucrania. "En 2014 en Minsk, Bielorrusia, se firma un acuerdo entre Ucrania y las dos repúblicas recién formadas de Donbás para un acuerdo de paz sin que nadie ataque al otro. Ucrania tira este tratado al infierno un año después y comienza a atacar las fronteras de las dos repúblicas", asegura el líder italiano.

Posteriormente, tras esta primera explicación, sigue narrando: "Llega Zelenski, triplican los ataques a las dos repúblicas. Los muertos se vuelven (inteligible). Desesperadas, las dos repúblicas (inteligible) envían una delegación a Moscú y finalmente consiguen hablar con Putin. Dicen: 'Vladimir no sabemos qué hacer, tú nos defiendes'. Él se opone a cualquier iniciativa, resiste, sufre fuertes presiones de toda Rusia. Y entonces decidió inventar una operación especial: las tropas tenían que entrar en Ucrania, llegar a Kiev en una semana, derrocar al gobierno de turno, a Zelenski, etc., y montar un gobierno ya elegido por la minoría ucraniana de buen sentido común". Berlusconi explica que Putin se encontró "con la resistencia ucraniana".

Berlusconi, amigo de Putin

Estos audios son parte de la conversación que se filtró este martes, en la que Berlusconi admitía su buena relación con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. El líder de Forza Italia reconocía que había "vuelto a conectar" con Putin, que se habían intercambiado "cartas muy dulces". También contó que le había enviado 20 botellas de lambrusco italiano, mientras que Putin a él le había regalado 20 botellas de vodka.

Esta conversación se produjo durante una reunión con su equipo, en la que pidió máxima confidencialidad. De hecho, aseguró que lo que iba a decirles no podía contarse en público porque los medios de comunicación cargarían contra él.

Conversaciones en un momento delicado

Poco después de conocerse la filtración de nuevos audios, la líder ultraderechista Giorgia Meloni, que podría formar su Ejecutivo con Berlusconi, ha emitido un comunicado en el que ha asegurado que "su nuevo Gobierno tendrá que tener claro cuál es la política internacional", que pasa por ser "parte de Europa y de la Alianza Atlántica".

Esta semana Berlusconi también ha tenido que firmar la paz con Meloni tras haberse lanzado acusaciones que dificultaban las negociaciones para un nuevo Ejecutivo. Tras sofocar ese fuego, ahora estas conversaciones llegan en otro momento complicado, justo cuando empieza la ronda de contactos para formar ese Gobierno.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, empieza este jueves la ronda de consultas con los partidos para encargarles la formación de Gobierno, tras las elecciones generales, ganadas por la ultraderechista Meloni.

Las consultas tendrán lugar en el Palacio del Quirinale, en Roma, sede de la Jefatura del Estado, y se prolongarán durante toda la jornada del jueves 20 de octubre y durante la mañana del viernes.

Acto seguido se espera que el presidente Mattarella encargue la formación del nuevo Ejecutivo, previsiblemente a la jefa de los Hermanos de Italia, Meloni, que aspira a gobernar junto a sus socios Matteo Salvini, de la Liga, y Berlusconi.