La Unión Europea (UE) ha aprobado este jueves un paquete de sanciones a tres personas y una empresa iraníes responsables del desarrollo de drones bomba y su suministro a Rusia, que los está empleando contra la población e infraestructuras civiles en su guerra en Ucrania. «La UE adopta hoy medidas restrictivas en respuesta al envío y uso de drones iraníes por parte de Rusia. La UE condena la entrega de drones iraníes a Rusia y su despliegue mortal en la guerra de agresión contra Ucrania», ha afirmado el alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell, a través de su perfil oficial en Twitter. En su decisión, publicada en el Diario Oficial comunitario, la UE considera que el régimen iraní «presta apoyo militar a la guerra de agresión no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania». «Habida cuenta de la gravedad de la situación, el Consejo considera que deben añadirse tres personas y una entidad implicadas en el desarrollo y la entrega de vehículos aéreos no tripulados a Rusia a la lista de personas, entidades y organismos sujetos a medidas restrictivas», ha señalado. La empresa y las tres personas han sido sancionados por menoscabar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania, en lugar de cinco individuos y tres entidades, como habían avanzado anteriormente fuentes comunitarias. Esa lista, abierta en 2014 desde la agresión rusa contra Ucrania en la que se anexionó su península de Crimea, contiene ya 1.265 personas y 119 entidades, incluyendo los nuevos sancionados de hoy, a quienes se ha prohibido entrar en territorio comunitario y a quienes se les congelarán los activos que puedan tener en la UE. En concreto, se trata del general de división Mohammad Hossein Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, quien «supervisa el programa militar de vehículos aéreos no tripulados (VANT) y desempeña un papel fundamental en la cooperación de Irán con la Federación de Rusia en materia de defensa», ha indicado la UE. Según ha detallado, participó también en el desarrollo de drones Mohajer-6 y en su suministro a Rusia «para su uso en la guerra de agresión contra Ucrania». También figura en la lista el general Sayed Hojatollah Qureishi, jefe de la División de Suministros, Investigación y Asuntos Industriales del Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas (MODAFL) de Irán. La UE cree que es responsable de negociar el acuerdo con Rusia a propósito del suministro de vehículos aéreos no tripulados de fabricación iraní para su uso en esta guerra. El último sancionado es el general de brigada Saeed Aghajani, comandante del Mando de VANT de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el pilar del programa de vehículos aéreos no tripulados de Irán, según la UE. Aghajani «supervisa y dirige la planificación, el equipamiento y la formación para las operaciones con VANT de Irán, entre las que se incluye también el suministro de drones a los aliados internacionales de Irán, incluida la Federación de Rusia», recalca la UE en su decisión. La empresa sancionada es Shahed Aviation Industries, una compañía de Irán vinculada a la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y responsable del diseño y desarrollo de la serie Shahed de vehículos aéreos no tripulados iraníes. De acuerdo a la información proporcionada por Bruselas, se han suministrado drones de la serie Shahed a Rusia que se están empleando en Ucrania. En un comunicado, la UE ha instado a Moscú a «poner fin inmediatamente a sus ataques indiscriminados contra la población civil y las infraestructuras civiles». La decisión de sancionar a Irán por suministrar a Rusia este tipo de armamento, que está causando estragos en la población al afectar a bloques de viviendas e infraestructuras esenciales como centrales eléctricas, la ha tomado la UE en un tiempo récord de tres días tras reunir las pruebas necesarias. Los ministros comunitarios de Exteriores ya aplicaron otra tanda de sanciones el lunes contra Teherán por vulneración de los derechos humanos, en relación con la muerte de Mahsa Amini, la joven que falleció en custodia policial tras haber sido arrestada por supuestamente llevar mal colocado el velo islámico, y la represión de las protestas posteriores.