Seis semanas después de que Liz Truss se hiciera con el cargo de primera ministra de Reino Unido y líder del Partido Conservador, ha dimitido este jueves por falta de apoyos en su plan político y económico. Ahora se abre una nueva etapa para buscar al nuevo dirigente y entre los candidatos se barajan nombres conocidos. El presidente del Comité de 1922, Graham Brady, ha señalado que la elección concluirá el 28 de octubre y se espera que los miembros del Partido Conservador participen en el proceso. Así lo ha comunicado después de hablar con el responsable de la gestión del partido, Jake Berry. Será así un cambio ágil, lejos de los dos meses que necesitaron los «tories» para culminar la sucesión de Boris Johnson. «Deberíamos tener un nuevo líder al mando antes de la declaración fiscal que tendrá lugar el 31 de octubre», ha explicado Brady ante los medios, poco después de que Truss compareciese para confirmar que no podía culminar el mandato que recibió hace mes y medio de sus propios compañeros. El partido aún debe desvelar los detalles del proceso, aunque Brady ya ha sugerido que «si hay solo un candidato, hay solo un candidato», y se descarta a estas alturas que pueda pactarse un sucesor de consenso para evitar ahondar aún más en la dimisión de la formación gobernante. Ahora se abre la puerta a varias posibilidades y entre los nombres que suenan está el de Boris Johnson, el exprimer ministro británico que aceleró la crisis en el Partido Conservador con su marcha. El exprimer ministro también quiere recuperar el liderazgo y el poder que perdió por haber mentido respecto a sus fiestas y salidas, rompiendo las reglas de la pandemia que el mismo había elaborado. El nuevo líder del partido tendrá nombre antes del 28 de este mes, tras organizar el 1922 del Comité Conservador para que haya elecciones internas. Entre los candidatos, además de Johnson, se barajan los nombres de exministra de Interior, que dimitió recientemente de su cargo, Suella Braverman. Una política conservadora con bastante buena imagen en el país, que ya ejerció como fiscal general del Reino Unido. Junto a ella, Kemi Badenoch, de las nuevas generaciones del partido, que ha escrito en sus redes sociales, que el cambio en el liderazgo tory, no debe ser una coronación, sino que el partido tiene que pensar sobre el cambio generacional y asegurar que la siguiente persona que ocupe el cargo, viene sin equipaje ni pagos pendientes. Jeremy Hunt, el ministro de Economía nombrado hace apenas cuatro días, es uno de los nombres que suenan con fuerza. Aun así, habrá que esperar hasta el 28 de este mes, que prometen tener listo el recambio, porque el 30 se aprueban los nuevos presupuestos con las medidas económicas cambiadas que han provocado buena parte de la turbulencia política y económica en el Reino Unido. El exministro de Finanzas, que quedó por detrás de Truss en la anterior carrera para remplazar a Johnson, parte ahora como favorito, según las casas de apuestas británicas. Sunak fue uno de los que recriminó el plan económico «de cuento de hadas» que la primera ministra tenía intención de poner en marcha. Si bien ganó en todas las rondas de votación entre los parlamentarios para ocupar el liderazgo de los conservadores, está por saber si el papel clave que desempeñó en la salida de Johnson le puede pasar factura. La siguiente en la lista es la líder conservadora en la Cámara de los Comunes, tercera en aquella votación para remplazar a Johnson. Antigua ministra de Defensa, Mordaunt es una de las figuras del partido a la que han pedido que dé un paso al frente para revertir la caída en picado de los «tories». Por su parte, está por ver si Wallace, una de las figuras más respetadas del partido, estaría dispuesto a asumir el liderazgo después de meses de haber descartado dicha posibilidad. «Quiero ser el ministro de Defensa hasta que termine. Me encanta mi trabajo y tenemos más por hacer», dijo en su momento. El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, en la oposición, ha exigido la convocatoria de elecciones generales «ahora», después de que Truss anunciase su dimisión. «El Partido Conservador ha demostrado que ya no tiene mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso conservador, el pueblo británico se merece algo mucho mejor que esta puerta giratoria del caos», ha afirmado Starmer en una declaración. El líder laborista ha indicado que en los últimos años los conservadores «destrozaron nuestras instituciones y crearon una crisis del coste de vida» y acusó al partido en el Gobierno de haber «derruido la economía». Los conservadores, ha agregado, «no tienen mandato para someter al país a otro experimento más». Los británicos, señala Starmer, «deben tener la oportunidad de comparar el caos de los conservadores con los planes laboristas para solucionar su desorden, hacer crecer la economía para los trabajadores y reconstruir el país para un futuro más justo». «Debemos tener la oportunidad de un nuevo comienzo. Necesitamos elecciones generales, ahora», ha pedido.