El mapa de subidas salariales deja a España en la cola europea: los sueldos suben un 2,6% pero los precios un 9%

Francia se ha convertido en el primer escenario europeo en el que se libra la batalla salarial. Pero ese campo de batalla amenaza con extenderse por el continente, especialmente en países como España, donde las subidas de salarios son incluso inferiores a las del país vecino. El mapa de subidas salariales deja a España en la cola europea. Aquí los salarios suben un 2,6%, con unos precios que suben el 9% en términos armonizados con Europa. Somos el cuarto país que menos sube los salarios (un 2,6%) entre los 27 y estamos incluso por debajo de la media europea (un 4,1%). Así que la contención salarial –o el empobrecimiento de las nóminas– está siendo más importante en España que en otras partes de Europa. De hecho, las subidas de rentas nos superan en países como la sobria Alemania, donde suben más del doble que aquí (un 5,5%) o tan cerca como Portugal, donde los salarios suben el 5,6%. Por no hablar de los países del norte de Europa que, con inflaciones disparadas, están subiendo entre 5 y 8 veces el ritmo español. Serbia sube sueldos un 15%; Hungría, un 14,9%; Rumanía, un 11,7%. Así que en España no es que haya contención, es que estamos a la cola de las subidas. Sólo suben sueldos menos que nosotros Finlandia, Holanda y Grecia. Esa batalla de salarios no solo se libra en el terreno de lo que suben las nóminas sino también en el de cuánto suben los precios y España también está aquí en un grupo de países frágiles. De hecho, en términos de pérdida de poder adquisitivo, vuelven los PIGS: aquel acrónimo anglosajón que, en la crisis del ladrillo, se utilizó para describir a Portugal, Italia, Grecia y España. Ahora son Países Bajos, los nórdicos y, de nuevo, Italia, Grecia y España, los que más se están empobreciendo de nuevo. Es llamativo el caso de Francia porque, pese a las protestas y la bronca política, los salarios suben allí más que en España (un 2,7%) y los precios, menos que en España (un 6,2%). Así que, mientras los franceses pierden un 3,5% de poder adquisitivo, en España la pérdida es del 6,4%. La capacidad de compra de nuestras nóminas es el doble que la de quienes se han echado a la calle. En Países Bajos, sus nóminas se empobrecen casi un 15% anual y junto a ellos Grecia es un caso extremo. Los sueldos apenas suben allí: un 0,8% es la menor subida de la UE, pero sus precios suben un 12,1%. Dicho de otra forma, cada año que pasa, los griegos son un 11,3% más pobres que el año anterior. En Italia, el empobrecimiento es del 6,4% anual, exactamente la misma tasa que en España. La erosión de las nóminas es enorme, pero si rompemos la Unión en dos, hay un grupo de países (Alemania, Austria, Francia o incluso Portugal, entre ellos) donde el empobrecimiento es inferior al 6%. Y luego estamos todos los demás, donde los salarios se quedan atrás. La negociación salarial está rota en España y su alcance algo menguado. Los sindicatos pedían incluir en los Acuerdos para la Negociación Colectiva una cláusula para empatar con los precios. Pero la CEOE se ha negado a firmarla. Y a fecha de hoy sólo un 16% de los trabajadores cuenta con ese tipo de «cláusulas de salvaguarda», es decir, que ocho de cada diez se van a empobrecer este año. Los empresarios dicen que no pueden subir sueldos y los trabajadores dicen que lo que no pueden es sobrevivir con estos sueldos, con un 17% de las nóminas en pobreza salarial. Con sueldo pero pobre.

El mapa de subidas salariales deja a España en la cola europea: los sueldos suben un 2,6% pero los precios un 9%

Somos el cuarto país de los 27 de la UE en el que menos suben los salarios, incluso por debajo de la media europea

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