El Reto Pelayo Vida supera su etapa más dura con el primer abandono de la edición
La madrileña Pilar de Hoyos se ha retirado por una lesión muscular tras una exigente jornada de bicicleta
Pilar de Hoyos es asistida por la médico Marga Moreno, acompañada por sus compañeras Ester y Olga. / Héctor González
Dana (Jordania)
El Reto Pelayo Vida 2022 ha superado este martes su etapa reina. El guion previsto era el de más de 100 kilómetros de bicicleta con un gran desnivel y alternando las superficies de asfalto y pista de tierra, un guion que se ha modificado con la neutralización de la etapa a 20 kilómetros de la meta debido a la falta de luz tras más de diez horas encima de la bicicleta.
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De las cinco mujeres supervivientes de cáncer de mama, cuatro han podido llegar al punto de neutralización. Si no han llegado a la meta, en la Reserva de la Biosfera de Dana, también ha sido por acompañar durante casi una hora a su compañera Pilar de Hoyos, primera retirada de este desafío en tierras jordanas. A 35 kilómetros de la meta, en una de las empinadas rampas que precedían a la localidad de At-Thafilah, las piernas de Pilar dijeron basta. “El cuerpo empezó a no funcionar como quería, la cabeza iba perfecta, pero se empezó a acalambrar toda la pierna. Intenté volver a subirme a la bicicleta, pero era imposible”, ha comentado esta secretaria de dirección de 52 años que llevaba todo el año preparándose para esta dura prueba y que ha vivido de primera mano la cara amarga del deporte.
El Reto Pelayo Vida supera su etapa más dura con el primer abandono de la edición
Las cinco integrantes del Reto Pelayo Vida durante un momento de la etapa en bicicleta
La jornada ha mostrado su dureza desde primera hora. A partir de la salida, en el majestuoso castillo cruzado de Karak, el viento ha sido el molesto invitado para las aventureras. “Nos está desestabilizando mucho, por momentos la bici se nos va de un lado a otro”, comentaba Olga Martín en uno de los descansos para el avituallamiento. Pero entre ráfaga y ráfaga, las cinco participantes han podido disfrutar de un recorrido con un paisaje más propio de Marte que de nuestro planeta, con cañones y valles de rocas de un intenso color rojizo.
La etapa ha terminado bajo la noche cerrada y con el abrazo emotivo de Pilar con sus cuatro compañeras a la llegada de estas al campamento. “Hay que saber abandonar, y a partir de ahora estaré dando el máximo apoyo a mis compañeras para que puedan completar el reto”, ha dicho la primera mujer que se retira en este Reto Pelayo Vida 2022. Miriam, Nancy, Ester y Olga seguirán peleando por finalizar este desafío, desde hoy con la motivación añadida de hacerlo por su compañera Pilar. Por lo pronto, este miércoles y con poco tiempo de recuperación toca otra etapa en bicicleta. Más corta, de unos 60 kilómetros, pero incluso de mayor desnivel que la de hoy y con la llegada a Petra ya en el horizonte.