El presidente de Ucrania denuncia que apenas ha recibido la ayuda económica prometida para la reconstrucción del país. Es el aviso de Volodymyr Zelenski quien ha confirmado que un tercio de las infraestructuras eléctricas de su país se han visto afectadas por los bombardeos de Rusia. Además, ha reclamado «coordinación» en el esfuerzo financiero internacional para la reconstrucción de su país durante la guerra y tras la contienda, y ha pedido que se aprovechen los activos rusos congelados para apoyar ese objetivo. «Necesitamos una plataforma de coordinación financiera», pidió el presidente ucraniano, quien aludió a la necesidad de que los países que quieren apoyar la reconstrucción de su país avancen en lo que denominó «la consolidación de los esfuerzos financieros». Zelenski intervino a distancia desde su país en el comienzo en Berlín de la Conferencia de Expertos para la Reconstrucción de Ucrania, centrada en la movilización de la ayuda internacional a ese país tras la agresión rusa. El evento comenzó este martes en Berlín con sendos discursos de apertura de sus patrocinadores, el canciller alemán,Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Zelenski aludió a que los activos rusos congelados en varios países deben ser usados para pagar las reparaciones que necesita el país por la destrucción causada por la invasión rusa. Además, mencionó como uno de los elementos de ayuda urgente que su país necesita la cobertura de su déficit presupuestario, que cifró en 38.000 millones de dólares, con el fin de afrontar el pago de salarios, pensiones y gastos de funcionamiento ordinario de las estructuras del Estado ucraniano. Zelenski se refirió a los ataques más recientes contra las infraestructuras básicas ucranianas que han incrementado las dificultades en el suministro de energía y agua, y aseguró que se basa en una estrategia clara por parte de Moscú. El presidente ucraniano afirmó que la destrucción de ferrocarriles, hospitales, empresas e infraestructuras en general persigue el objetivo de «hacer que nos sea más difícil superar este invierno» y atacar las bases del «potencial económico» del país. La cita de Berlín está organizada conjuntamente por la CE y el G7, el grupo de las siete potencias del que Alemania ejerce la presidencia de turno, y cuenta además con la asistencia de la directora general del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. Por parte de Ucrania acude su primer ministro, Denys Schmyhal, y el titular de Finanzas, Serheii Marchenko, mientras que entre los líderes internacionales asistentes a la conferencia está el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki. La conferencia, de un día de duración, tiene formato híbrido, con la intervención virtual del presidente de Indonesia, Joko Widodo, cuyo país ejerce la presidencia de turno del G20, el grupo de las potencias industriales y los países emergentes, en el que sigue integrada Rusia.